Capítulo 30 El chico de blanco de Tang Shuo

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"¿te gusta?" 

 Wen Niannan volvió la cabeza y miró a Tang Shuo, levantó ligeramente las comisuras de la boca y respondió: 

"Me gusta". 

 "¿Hay sólo dos palabras? ¿No tienes nada más que decir?" Tang Shuo hizo un puchero y miró a Wen Niannan con ojos lastimosos. Dijo que me elogiaría rápidamente, y casi menea la cola. Wen Niannan se divirtió con él y dijo: 


"Gracias Tang Shuo, es realmente hermoso".

 "Pero creo que eres el más hermoso aquí, eres incluso más hermoso que eso". 

 "Tang Shuo, no lo digas." Wen Niannan se detuvo inmediatamente cuando vio que quería continuar.

 "Date prisa e inténtalo. Quiero escuchar la pieza que tocaste en el aula de música. ¿Puedes tocarla para mí?"

 Wen Niannan se acercó vacilante y se sentó, pero sus manos se detuvieron cuando estaba a punto de tocar las teclas. 

Después de ver los ojos suplicantes de la otra parte, dejó escapar un suspiro y dejó caer sus manos sobre las teclas. El sonido del piano sonaba lentamente, y el corazón de Tang Shuo latía como un ciervo, mirando a la persona frente a él. 

 Como era entonces, el joven de la camisa blanca estaba solo detrás del sol, y su corazón fue robado por Wen Niannan desde ese momento.

Después de la última nota, Wen Niannan abrió los ojos y se emocionó mucho, acarició el piano encaprichado. 

 Tang Shuo volvió a su mente y se acercó, y de repente preguntó confundido: 

"Estoy un poco perplejo. Obviamente te encanta tocar el piano  Niannan, ¿por qué no has querido tocar el piano estos años?" 

 El cuerpo de Wen Niannan se puso rígido, levantó la cabeza y miró a Tang Shuo, y lentamente dijo:

 "A Yan Sheng no le gusta ... No quiero hacerlo enojar. Está bien si no lo toco". 

 Tang Shuo se sintió muy incómodo y dijo angustiado:

 "Dijo que no puedes tocar, para que no tocarás. ¿Quién es ese Gu Yansheng para prohibirte algo? Obviamente amas tanto la música, eres realmente tan talentoso ..."

 "Como a él no le gusta, a mí tampoco me gusta". 

 A pesar de que dijo eso en su boca, sus ojos estaban pegados al piano, mostrando que lo que dijo no era lo que estaba diciendo. Al ver los ojos reacios de Wen Niannan, Tang Shuo de repente pensó en algo, sus ojos se iluminaron:

 "Está bien, siempre que quieras tocar, puedes venir en cualquier momento, te doy la bienvenida aquí en cualquier momento". 

 Wen Niannan miró a Tang Shuo con sorpresa y dijo con voz temblorosa: 

"¿Está bien? Muchas gracias". 

 "Por supuesto, si no estoy lejos de ti.llamamé y Estaré allí en diez minutos. Ven aquí si quieres tocar". Porque ... su dueño eres originalmente tú ...

Se estaba haciendo tarde, Wen Niannan miró su reloj y se despidió de Tang Shuo para volver cuando era demasiado temprano. 

 "Espera, te llevaré."

 "No, mi auto está estacionado no muy lejos del aquí".

 De hecho, debido a que estaba tratando de relajarse al principio, el auto se detuvo al costado de la carretera y el estudio de Tang Shuo estaba bastante lejos de donde estacionó. 

 "¿como que no está lejos? Está muy lejos, te llevaré allí, además tengo algo que comprar". Para que Wen Niannan estuviera de acuerdo, entró en pánico casualmente. 

 Tang Shuo sonrió como un tonto todo el camino, sus ojos no dejaron a Wen Niannan de principio a fin, por lo que no notó el pilar en frente. ¡Explosión! "¡Ah! ¡Mi nariz!", Tang Shuo se puso en cuclillas con las manos cubriendo su nariz.

Niannan escuchó el doloroso grito de  tang shu e inmediatamente extendió su mano para ayudarlo, pero al final aún no lo tocó y preguntó preocupado: 

"¿Estás bien? Retira tu mano y echare un vistazo". 

 Tang Shuo apartó obedientemente su mano y miró a Wen Niannan con agravio. 

Vio una marca roja desde la frente hasta la nariz y la nariz seguía sangrando. Wen Niannan no pudo evitar reírse cuando vio esta escena vergonzosa. 

Tang Shuo lo miró con agravio: 

"Estoy sangrando, todavía te ríes, me siento tan doloroso, Niannan, ¿puedes ayudarme a limpiarlo?" ? "

 Al ver sus ojos afligidos mirándolo, Wen Niannan no pudo negarse, sacando un pañuelo para ayudarlo a limpiarse la hemorragia nasal. Lo que ninguno de los dos notó es que alguien no muy lejos captó a este Momento presionando el botón  de capturar foto.

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