Te busque, pero solo encontré tu sombra.

El comiendo.

-Ring- el despertador suena la primera mañana de septiembre, Kally se levanta sin ganas de nada ya que era su primer día en el nuevo instituto de Madrid.
Bajo a desayunar como habitualmente hacía siempre, su madre Laila le tenía preparado unas tostadas, kally mientras desayunaba no paraba de mirar el móvil como hacía siempre, subió a su cuarto a vestirse, le parecía extraño su nuevo cuarto, echaba de menos ese oscuro cuarto de Londres, donde solo tenia lo que necesitaba, ahora era muy llamativo, con las paredes de un tono rosa chicle, además había una ventana que por las mañanas el sol deslumbraba, pero daba igual, kally se tenía que acostumbrar era su nueva vida.
Decidió coger una blusa azul cielo con sus vaqueros preferidos, yendo al baño se puso su collar favorito que se lo regalaron con cinco años, al llegar al baño se miro al espejo, se peino su largo cabello pelirrojo, se pinto un poco, no mucho, no quería pasarse, poco después fue a por su mochila, que ya estaba preparada en la silla, solo le faltaba coger su nuevo horario. Se despidió de su madre Laila y salio por la puerta, estuvo andando cinco minutos hasta que encontró la parada de autobús, ya había dos personas, les pareció que eran pareja ya que iban de la mano, un poco mas lejos un chico rubio que llamaba la atención, pero estaba perdido en su mundo y una chica morena que iba escuchando música, al momento llego el autobús, subió, se sentó al final del autobús para pasar desapercibida y el chico rubio se sentó alado, de trayecto al instituto escucho música ya que no había nada interesante que escuchar, solo un niño pidiendo a su madre un muñeco, el autobús llego a su parada, todos se bajaron menos la señora y el niño.