capitulo 5

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Ya era el otro día, mi reloj sonó y sentí a alguien quejarse detrás mío, por un momento me asusté, hasta que recordé que Lew se había quedado. Decidí darme vuelta, me encontré a un Lewis somnoliento refregándose los ojos, me pareció una escena adorable, decidí quitarle el pelo de la cara y preguntar:

-Estás mejor cariño?- cuando me escuchó también hizo la misma cara, supongo que el tampoco se acordaba que se había quedado en casa.

-Hola liv, si pequeña, gracias por lo de anoche, te amo.- me revolvió el cabello como se los solia revolver a los niños cuando hacen algo bien.

-No agradezcas, iré a prepararme para trabajar, puedes quedarte si quieres, no tengo problema- dije mientras me levantaba de la cama a buscar mi ropa e ir al baño.

-gracias pequeña, pero tal vez sea mejor ir a ver a sebástian- me dijo desde la cama con una sonrisa mientras acariciaba a bear que acababa de subirse a la la barriga de Lewis.

-está bien, solo recuerda que hoy a las cuatro los espero en el centro comercial a todos.- cerré la puerta del baño y comencé a alistarme.

-lo sé, lo sé, ahí estaré- escuche que se estaba vistiendo y luego una puerta cerrarse, supuse que estaba apurado, no me había dicho a que hora salía el vuelo de su novio.

Terminé de prepararme 15 minutos antes de entrar al trabajar, no llegaba a hacerme un desayuno así que decidí alimentar a mis niños e irme rápido, todo había quedado ordenado de anoche, así que al volver no habría prisa.

Salí en búsqueda de mi auto, me subí deprisa y arranqué rumbo al vendito trabajo. Por suerte Tom ya estaba allí, el lugar aun permanecía cerrado.

-TARDE PETTERSON, ACASO VINISTE A PASO DE TORTUGA?- reí ante esta estupidez.

-aún no abres el local estúpido, no llegué tarde, llegué justo a tiempo, pero con más hambre que nunca, me preparas un café rápido mientras comienzo a limpiar los baños?- hice puchero mientras dejaba mi mochila debajo del mostrador que hacia de barra.

-te lo prepararé solo por que hoy los baños me tocaban a mi y los limpiaras, pero no quiero que vuelva a repetirse...- dijo haciendo cara de malo con los brazos cruzados.

-no eres el jefe estúpido, no me ordenaras nada escuchaste?- le saqué su gorra y la balancee sobre el balde de agua para los baños.

-ni se te ocurra diablo sin cuernos, por que no volvería a hablarte si haces eso.- me reí y volví a ponerle su gorra colocándole un eso en la mejilla.

-que dócil eres querido tom- comencé a ir hacia los baños. -APURATE CON MI CAFÉ O NO TENDRAS DESCANZO- dije imitando su voz de jefe, ambos nos reímos, no era buena imitando voces.

La mañana pasó bastante atareada, pero al fin la hora del cambio de turno llegó.

-al fin, dijo tom entrando a los cambiadores, ya no aguantaba ni un minuto mas aquí, no entiendo por que vino tanta gente hoy.- comentó mientras se sacaba su delantal del uniforme y lo guardaba en su mochila.

-ni yo, pero bueno. Vamos?- pregunté una vez que guardé todas mis cosas.

-si, ya por favor- respondió tom tomando las llaves de su casa y saliendo por el pasillo hacia la salida del lugar.

-vamos por mi auto, así llegaremos mas rápido al centro comercial- dije señalando donde se encontraba.

-sip, vamos, igual no quería caminar, ibas a tener que llevarme de todas maneras.- rió y entró por la puerta del acompañante.

Mientras acomodaba las mochilas en el asiento de atrás decidí contarles a quien nos íbamos a encontrar, ya que el no los conocía, y no tendría ni idea de nada.

FORELSKET - Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora