𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽𝑰𝑰

80 11 19
                                    


El perfil de Instagram de Amanda Bernardot estaba cargado de publicaciones sobre todas las actividades que hacía en su día a día. Era como un diario virtual en donde cualquiera que ingresara tendría acceso a la intimidad de la heredera de las joyerías B & H Co.

En su muro había infinidad de fotos de platillos demasiado exóticos como para reconocerlos, de ropa de diseñadores caros, de fiestas, de viajes a sitios paradisíacos y una que otra imagen apoyando la lucha social de moda. Era tan revelador como una red social podía contar la historia de una persona. Para sus adentros, Tony se sentía algo estúpido por no haber pensando antes en aquella idea para conocer un poco más sobre la vida de una de sus sospechosas. ¿Cómo no se le había ocurrido escudriñar en las redes sociales de la rubia? A fin de cuentas, tenía casi la misma cantidad de seguidores y publicaciones que la misma Kim Kardashian, por lo que no dudaba que la información que sacaría de su rutina sería casi igual que la los diarios de Robert.

Pearce guardaba la esperanza que en alguna publicación aparecieran fotos de la tal Isabella. Si lograba tener algo de suerte, ella tendría un perfil en la misma red social el cual le permitiría al menos conocer su apariencia. De los diarios de Robert Chamberlain lo único que sabía era que poseía cabello castaño y ojos color miel. Si lo pensaba bien, miles de mujeres en el globo tendrían aquellas características, eran rasgos genéricos cuando no se mencionaba una característica más diferenciadora como un lunar o un tatuaje en una zona específica del cuerpo.

Debía de admitir que se sentía como alguna clase de ciber acosador revisando una a una las fotos más viejas de la heredera. Sin embargo la rubia tenía tanto contenido basura, que ya llevaba cerca de 40 minutos bajando en su muro sin haber llegado a las fechas que le urgían. Conforme se acercaban las publicaciones del mes abril, notó que el paisaje mostrado en las fotografías le recordaba a las cercanías de Roma. Algunos de los escenarios los conocía porque los había visto en persona de camino a la comisaría. Le tomó un par de minutos más antes de encontrar algunas fotos en donde le acompañaran otras personas en el cuadro. Tuvo que revisar etiqueta por etiqueta hasta que en alguna de ellas apareciera un nombre de usuario similar a Isabella Samper.

Tras una incansable búsqueda dio con el perfil de la desconocida. La etiqueta con el nombre de usuario @I.Samper se encontraba sobre el rostro de una muchacha de cabello castaño y mirada taciturna. La apariencia de la muchacha era tal y como Robert la describía en sus diarios, inclusive en la forma precisa de sus facciones.

Por superficial que sonara, su rubia era bastante más hermosa. Mientras que Amanda era sin lugar a dudas una mujer despampanante y demasiado llamativa, Isabella era más bien portadora de una belleza tradicional, reservada y hasta algo taciturna. En la foto, ambas salían tomándose una selfie mientras que mostraban los cannolis que estaban comiendo a la cámara. Parecían felices y disfrutando de la buena vida. La fecha de publicación había sido justamente dos días después del momento en el que aparentemente habían conocido a Robert Chamberlain.

Al momento en que Anthony ingresó al perfil de la castaña se llevó una tremenda decepción al ver que estaba configurado como privado. Chasqueó la lengua con frustración ante aquel inconveniente. La información pública constaba solo de su foto, su nombre, su profesión y un enlace acortado.

— Nombre: Isabella Samper... Interesante es graduada de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París.— Murmuró Tony leyendo la información. Con curiosidad le dio clic al enlace que aparecía en la descripción siendo enviado hasta el portal de una galería de arte. Para ser más específico, una galería de arte en Roma. Sin embargo, fue el nombre de esta y la ubicación lo que llamaron poderosamente su atención. Titus Flavius Gallery, localizada en la Via Alberti, Distrito Parioli. Inmediatamente le recordó a un dato en particular dado por Mary Chamberlain durante la entrevista. ¿Podría tratarse de la galería que Robert había visitado antes de su fallecimiento? Tendría que averiguarlo.

La última reverencia [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora