Yuno y tu

Yuno

En este capítulo lo voy a escribir desde la perspectiva del lector. Espero que les guste el capítulo!

Yuno, recuerdo ese nombre, parece que hubiesen pasado décadas, siglos, milenios, desde la última vez que te vi.

Ya no es lo mismo, los días que pasó en esta escuela son aburridos, no tengo motivos para seguir estudiando.

Mi mente da vueltas y vueltas en un limbo...

Maestra: Señor T/N dígame la respuesta de la 9.

T/N: Eh...

Maestra: Seame sincero, ¿estaba prestando atención?

T/N:...
Maestra: Como veo que no va a contestar, asumire qué no estaba prestando atención. Si esto vuelve a pasar, influíra en su nota T/N

T/N: Esta bien maestra...
Otra vez me llamaron la atención. Es la 5 vez en el día... Lo de Yuno me esta afectando demasiado, ya no aguanto más.

Espera un minuto...

¿Por que me estoy haciendo tanto problema por una chica?

¿Por que me siento tan mal?

No será que ella...

Me...

¿...Gusta...?

NONONONONO!! ES IMPOSIBLE!!
Ella era mi mejor amiga, nada más
No hay amor...

No hay...

La escuela había terminado, y me disponía a ir a casa como es costumbre. Mientras caminaba escuche una voz familiar, era una voz sueve qué parecía provenir de una chica...

No

Dime que no

Dime que no es ella

Por favor, que no sea ella

Subí la mirada y vi una chica hermosa, de pelo largo y rosado, una sonrisa de oreja a oreja, con unos ojos enormes.

Es ella

Estaba hablando con unas chicas que parecían ser sus nuevas amigas

¿Tan rápido me superó?

Ya se que no me quería ver pero, ¿no sintio nada después de haberme dejado esa carta?

Wow, estoy impactado.

Esa chica se dio la vuelta y me miró de reojo

Tan pronto como lo hizo se fue

¿No me reconoció?

Qué extraño, juraría qué iba a reconocerme y aunque sea sorprenderse por verme ahí

Pero nada.

Ni una pizca de sorpresa.

Hice un plan improvisado para cruzarme con ella y ver si me recuerda, después de todo no paso tanto tiempo, solo algunos meses.

Camine rápido pero con sigilo hacia donde estaba ella, la choque y seguí de largo mirándola de reojo para ver su reacción.

Ella al principio me miró sin expresión alguna. Pero luego puso una cara de enojo y me persiguió.

Yo pare de caminar y me gire para verla, estaba en frente mio mirándome fijatemente

Yuno: ¡Oye! ¿No vas a pedirme disculpas por chocar e de manera tan brusca?

T/N: Este... Yo...

¿En serio no me reconoce?

T/N: Pe-Perd...-

Yuno: Este, yo, ¡Deja de tartamuedear y pídeme perdón!

T/N: P-perdón...

Yuno: ¿Ves? No fue tan difícil

Para ti es fácil decirlo.

Ella siguio de largo y se fue.

Me quede mirando para donde caminaba hasta que la perdí de mi rango de visión.

Luego de unos minutos de procesar lo que había pasado fui a mi casa un poco desconcertado.

¿No se acuerda de su mejor amigo de la infancia?

¿Esos 14 años de amistad no significaron nada para ella?

Qué desconcertante.

Cuando llegue a mi casa mis padres estaban muy preocupados por mi, demasiado a decir verdad.

Madre: ¡HIJO! ¿Donde estabas? Tu padre y yo estabamos preocupados, nos diste un buen susto.

Padre: Es cierto, ¿Donde estabas?

T/N: Estaba por ahí...

Padre: Específicamente, ¿Donde es por ahí?

T/N: No se, no tengo tiempo para estas cosas.

Madre: Pero... Hijo...

T/N: BASTA LOS DOS, YA LES DIJE QUE NO TENGO TIEMPO.

Padre: ¡Ni a mi ni a tu mamá nos vas a hablar así jovencito!

T/N: Sisi como sea...

Me fui a mi habitación bastante fastidiado por la situación, cerré la puerta y...

T/N: ¡¡¡AAAAAGHHHHH!!!
Grite mientras sostenía una almohada en mi cara.

T/N: POR QUE - SIEMPRE - A - MI!!!
Mientras me quejaba escuche un sonido de una puerta abriéndose, específicamente la de mi cuarto. Era un sonido muy leve pero largo, ya era molesto.

Madre: Hijo... ¿Que quieres para comer?

T/N: No se, me da igual.

Madre: Esta bien hijo...

Cerro la puerta y yo seguí gritando y golpeando a la almohada (Pobre almohada, ella no tiene la culpa.) Unos
Minutos después me llamaron para comer, baje mirando al suelo como siempre y me senté.

Escuche unos sollozos casi inaudibles provenientes de mi madre, mi padre parecía ni inmutarse con eso y siguió comiendo.

Mientras yo comía veía a mi madre de reojo, efectivamente, estaba llorando. Me sentí mal por ella, damasiado para ser sincero.

Quería pedirle perdón, pero mi orgullo era más grande y no le dije nada. Terminé de comer y me fui a mi habitación sin haber hablado en toda la cena.

Me fui a dormir y espere un que un nuevo día llegara, espero que sea mejor que este.

Hasta aca llego el capítulo de hoy. No se ustedes pero me sentí mal por la madre :(
Cambiando de tema, espero que les haya gustado, ¡Nos vemos!