Z&L (Zim y Locura) [en reedicion]

Solo quiero paz

Bueno que tal si me deshago de cada una de tus células zim?- tras ello el moribundo y débil zim solo vio a su atacante, su violador, a ese demente que le hizo cosas atroces, el único causante de su miseria, empaparle las piernas de una sustancia aceitosa con fuerte olor y acto seguido encender un cerillo, sentía de nuevo ese calor abrazador, como sus piernas se quemaban, sentía sus garras haciéndose cenizas lentamente- hare que tu muerte sea lenta y dolorosa, hasta nunca zim- y nuevamente esa risa se hizo presente mientras el menor grito

NO, ALEJATE DIB!!- una pesadilla, de nuevo, pese a que estaba en la seguridad de su base bajo el calor de sus sabanas, el temblaba de terror puro, lagrimas salían de sus ojos, sollozaba lo más bajo que podía ¿Por qué pasaba esto? Ya era la novena noche que pasaba y cada vez era peor, inicio con un simple sueño en el que tenía éxito con su plan para derrotar a dib, solo para que las noches siguientes tuviera pesadillas una cada vez peor que la anterior, desde que era violado con objetos, por el joven azabache mismo, hasta desmembramientos, mutilaciones, incluso...¿canibalismo? ¡Ni siquiera sabía si era capaz de tener un smeet! Pero ahí estaban grabadas en su memoria el sabor a sangre impregnado en su boca, el olor a carne putrefacta, la horrible sensación de sentirse sucio, y todo siempre mirando al causante Dib Membrana- n-no imposible, es s-simplemente imposible, digo, si dib y yo nos odiábamos pero él es incapaz de hacerme tales atrocidades ¿C-cierto?

Ni siquiera esas palabras, aunque ciertas, lo ayudaban desesperado sollozo abrazándose a sí mismo, ya que no podía abrazar a GIR ¿Razón? Simple, en uno de sus múltiples ataques de paranoia lo destrozo gritando una y otra vez ¿¡Por qué no me ayudaste, maldita chatarra inútil!?, cuando reacciono era demasiado tarde, ya no tenía a nadie con quien hablar, nadie con quien desahogar su miedo, la horrible sensación en su cuerpo, el asco que sentía de sí mismo, ya no quería dormir, pese a que los irkens no lo hacían si descansaban unos pocos minutos apenas horas, horas necesarias y que él estaba evitando, no quería cerrar los ojos y encontrarse nuevamente en ese frio, húmedo e inexistente sótano

Esto lo desgastaba y se notaba, tanto a dib como los demás les llamaba la atención como Zim dormía en clases más de lo acostumbrado, en el almuerzo, en todos lados, quizás sea el agotamiento extremo, o que solo bajo el ruido, y la luz del sol se sentía a salvo, aunque eso no evitaba que al estar despierto el eco de esa odiosa risa resonara en su mente, el miedo en su más pura esencia expresado en pasos temblorosos, manos que no podían sostener ni un lápiz, temor a torturas que ni siquiera en los calabozos irkens se les ocurriría

Zim...zim? zim despierta- un joven pelirrojo que estaba vigilando la escuela y pasillo, trataba de despertar a su compañero que dormitaba en donde estaba su casillero- zim levántate no es el lugar para descansar, si te sientes muy cansado mejor vete a casa

n-no, no d-déjame, ya no quiero- despertó exaltado, con un muy bajo grito, volteo de un lado a otro para solo ver al chico pelirrojo que estaba frente a el- Keef, ¿qué haces aquí?

Zim te quedaste dormido, ¿te sientes bien? Te ves muy mal- miraba a zim quien volteaba de un lado a otro asustado, tenía ojeras de un color verde oscuro casi negras su peluca estaba desaliñada al grado que se asomaba una antena- a ver déjame peinarte ¿sí? Tranquilo no te voy a lastimar

"prometo que me detendré si te duele, ¿tan malo es que sea yo?, ¡Di mi nombre!", resonó en su cabeza así como una serie de imágenes de Keef lastimándolo tomándolo por la fuerza, sintió una caricia en su rostro que le limpiaba las lágrimas, ese roce gentil detono su paranoia nuevamente, empujo con fuerza a Keef al grado de tirarlo- ¡NO ME TOQUE MALNACIDO! No me pongas ni una sola mano más encima

Z-Zim solo quería arreglar tu cabello y secar tus lágrimas, estas muy mal enserio, dime ¿qué te pasa? tranquilo soy tu amigo no te hare daño- trato de acercarse a zim quien solo retrocedía tal era su miedo que sintió sus medias empapadas, se había orinado del miedo, se sentía avergonzado, humillado- z-zim tranquilo los accidentes ocurren, no te sientas avergonzado.