Continuidad

Círculo

"Papá las niñas en la academia me preguntan por qué nos hacemos llamar clan si nosotros no poseemos ninguna habilidad importante, ellas se burlan de mi" le dijo una pequeña niña secándose las lágrimas de los ojos.

"Mi pequeña flor" su padre la tomó en brazos y la sentó en sus rodillas "el escudo en nuestra espalda no es para proclamar que somos un clan importante, si no, para que la gente no olvide lo que significa el tiempo" La pequeña niña frunció el ceño sin entender nada. "el tiempo es un círculo"

Sakura despertó del genjutsu respirando entrecortadamente, sentía el cuerpo pesado y dolorido. "¿Ya has despertado?" le preguntó su sensei, ella lo miró confundida hasta que su cerebro recordó en qué situación se encontraban.

"Ya es de noche" se alarmó la pelirosa, no podía creer que hubiese estado tanto tiempo inmersa en el jutsu "¿Dónde están Naruto y Sasuke?" exigió saber asustada, con un mal presentimiento en la boca del estómago.

"Ahora mismo están envueltos en su ultimo enfrentamiento, para zanjar sus asuntos de una buena vez" dijo serio incrementando el temor en la pelirosa, debían ir a buscarlos ahora.

Mientras rastreaban a sus compañeros Sakura estuvo tentada en más de una ocasión en dejar a su sensei herido en algún lugar seguro para poder buscar mas rápido, llevarlo a él a cuestas solo la enlentecía, el temor que estaba alojado en su pecho le gritaba que debían apurarse, algo malo había sucedido, pero aún así se aferró a él como un salvavidas por el terreno sinuoso.

Entrando en la madrugada fue cuando al fin pudieron encontrar a sus compañeros. "Así que aquí es donde habían venido" dijo Kakashi cansado, ella observó los dos cuerpos tirados en el suelo y saltó en su búsqueda, sin ser consciente del momento en que dejó ir el cuerpo de su maestro.

Cuando estuvo más cerca se percató de los daños, sus sentidos se dispararon, a sus compañeros les faltaba un brazo completo, estaban acostados bajo un gran charco de sangre, cuando finalmente estuvo a su altura, lo supo, no había duda, estaban muertos. Aún así Sakura utilizó todo su chakra para tratar de curarlos, "no..." susurró negándose a aceptar que no podía hacer nada, la hemorragia que les había costado la vida ya había parado hace tiempo. "no..." hipó viendo como su amigo y el amor de su vida tenían una sonrisa estampada en la cara y los ojos vacíos hacia el cielo.

"¡NO! ¡NO!" gritó desgarrándose la garganta, el alarido desesperado llegó hasta el ninja copia que sólo se desplomó en el suelo, sintiendo como otra vez había fallado.

Sakura golpeó el suelo, los sollozos la ahogaban, no pudo salvar a ninguno, ni siquiera su ninjutsu médico que había aprendido exclusivamente para cuidarlos, servía. No importaba su entrenamiento de años, ella es tan inútil como siempre.

¿Qué sucederá ahora? Sin los ojos de Sasuke no podían deshacer el tsukuyomi infinito, y sin Naruto no había esperanza para el mundo Shinobi. Lloró aún más fuerte sintiendo que el dolor la partiría en dos; ella prefería mil veces morir en su lugar, pero su vida valía tan poco que no alcanzaría ni para la mitad de alguno. La desesperación en su cuerpo la ahogaba, el mundo se había acabado, observó la tranquila sonrisa en los rostros de los dos shinobis más fuertes, como si se estuviesen burlando de ella, los odió por haberla dejado sola.

Miró el cielo tomando bocanadas de aire que sabían a sal y que no llegaban a sus pulmones, sintiéndose impotente, y sin poder discernir entre mil pensamientos que se sobreponían sobre otros, cerró los ojos y gritó tan fuerte que su garganta dolió y su pecho explotó.

En medio del grito Sakura se levantó, apoyando las manos en algo mullido, confundida observó que se encontraba en medio de la habitación que tenía en casa de sus padres, el reloj al lado de su cama le indicaba que eran las 6:00 de la mañana, ¿Genjutsu?, se preguntó, se dejó caer en el colchón y suspiró aliviada, al parecer aún no se había liberado del ataque de Sasuke y todo lo que había visto anteriormente pertenecían a la ilusión.