DIEZ 💥

350 40 46
                                    

Cuando desperté estaba en una cama dentro de una habitación, mis heridas estaban cicatrizando gracias a los médicos que moldeaban el chakra en mi familia que estaban cuidándome. Casi no me dolia nada. No tardé en ver a mi padre y a mi abuelo alli.

Suspiré hondo, en verdad no tenia ganas de hablar con nadie solo deseaba ver a Sasuke y poder romper este muro de hielo que se formó en torno nuestro. Necesitaba devorarlo con mis besos, me avergüenza reconocerlo pero era la verdad. Oculté mi rostro para evitar que vean mis sonrojos.

-¿Y Sasuke? - pregunté con timidez
- En la otra habitación junto a su padre y hermano - dijo mi padre
-Eres muy bueno en lo que respecta al chakra y sus tecnicas de batallas y por supuesto eres buen maestro ya que ese Uchiha aprendió demasiado bien y en poquísimo tiempo - mi abuelo habló con un tono de reproche que preferi ignorar.

Cuando senti que me podia mover sin dolor alguno nuevamente y que mi chakra habia sido recuperado me incorporé disponiendome a salir de la habitación cuando mi abuelo me detuvo sujetandome de uno de mis hombros.

- Naruto, debes tener un poco mas de cuidado a la hora de enseñar a moldear el chakra a quienes son ajenos a la familia y al clan.
- No abuelo, esto no es exclusivo de los Uzumakis - Luego lo miré con frialdad - Yo no soy así. Pero hablamos de Sasuke ¿cierto? Él casi es de la familia ya que es mi prometido.

Molesto di media vuelta y me fuí. En verdad odiaba esa maldita actitud de los pudientes, de aquellos que por pertenecer a este mundo creen ser los dueños exclusivos de todo. Aún de la libertad de otras personas como la de Sasuke. Aquello fue suficiente para impulsarme a ir a la habitacion de a lado y abrir la puerta.

Sasuke estaba sentado mirando el suelo y frente suyo estaban su padre y su hermano. El primero le decia:
- Sasuke debes seguir sacandole más información a ese Uzumaki sobre las tecnicas de nuestro Clan y la forma de moldear el chakra así podremos usarlo a nuestro favor para.....

-No es necesario que le pida a su hijo eso - dije más que molesto logrando que los tres me mirasen asombrados - Por Sasuke haria cualquier cosa - luego lo sujeté se la muñeca - Pero solo por él ya que ustedes demostraron ser indignos de formar parte de su vida.

-¿Qué dijiste mocoso? - el señor Fugaku estaba molesto pero yo me limité a sonreir
- La verdad, eso dije. Vamos Sasuke, salgamos de aqui. Ah otra cosa - mire fijamente al lider del Clan Uchiha - El chakra no fluye en usted por lo tanto nunca podria emplear las tecnicas de genjutsu ni las de ninjutsu. Y no es mentira.

Luego prácticamente arrastré a Sasuke de esa habitación y del lugar. Odiaba verlo tan sumiso ante su padre y ciertas personas. No era el Sasuke que me enfrentó recién, ahora volvía a ser aquel que solo lloraba despertando en mi el deseo de abrazarlo y besarlo.

Sin mirar a nadie lo fui arrastrando hasta llegar a la limousina que usé para ir al ginmasio diciendole al chofer que se dedique a dar vueltas por la ciudad durante tres horas.

Una vez dentro y con la limousina en marcha miré a Sasuke mientras acariciaba su negra cabellera. Estaba bien, se notaba que fue curado como yo. Pero ahora miraba el suelo cerrando las manos en forma de puños. Se veia triste y avergonzado.

-¿Por qué Sasuke? - susurré y él me mi miró asombrado - ¿Por qué te alejas asi de mi? Te extraño ¿sabes?
-¿Eh?
- En el colegio estás demasiado tiempo con esas tres odiosas y...y...me ignoras...¿en serio te cansaste de mi?

-¿Cansarme de ti? Qué tonterias dices Naruto
-No son tonterias si me ignoras tanto es porque te cansaste de mí.
-¿Y tú qué? Fuera del colegio ni te dignas a mirarme siquiera
- Me duele que seas tan frio conmigo Sasuke

SUEÑOS DE MEDIANOCHE (SASUNARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora