Grata Sorpresa

CUATRO

Me despierto, ya es lunes y hoy empiezo las clases, mi verano a sido bastante aburrido, e hecho lo de siempre, ir al cine con mis amigos Sofía y Daniel, a una que otra fiesta y no mucho más.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, me doy una ducha y me cepillo los dientes, salgo y me pongo unos pantalones vaqueros ajustados con una camiseta de tirantes negra y mis Converse negras, me hago un maquillaje sencillo y me peino.

Bajo las escaleras y está mi madre sentada desayunando, me acerco y me hago un café con leche.

-Buenos días cariño.

-Buenos días.

-Quería decirte que Christian, el hijo de luis lo recuerdas? - asiento confundida- hoy empezará las clases en el mismo instituto que tú, irá un año más que tú me parece no estoy segura, pero quiero pedirte que lo ayudes a integrarse y a conocer el sitio, ya sabes que será el nuevo, y tal vez le cueste hacer amigos.

No tiene pinta que sea un chico que le cueste hacer amigos querida madre.

Pero a mi instituto enserio? porque se a cambiado al mío?? Antes seguro iría a otro, que raro. Y otra cosa, solo un año más? Juraría que parecía de por lo menos 20 años.

-Esta bien no te preocupes- le digo levantándome para irme- me voy ya, Daniel pasa por mi.

-Vale cariño, saluda a Daniel de mi parte- Daniel siempre a sido como de la familia.

Salgo de casa y ahí está mi amigo a la misma hora de siempre para llevarme a clases. Daniel es un chico muy dulce, tiene unos ojos azules como el mar y una melena rubia con mechones que le caen por su cara, hace boxeo por que su padre lo obliga, lo que quiere decir que está bastante bueno, no estoy ciega.

De pequeños a los 11 años más o menos siempre jugábamos que éramos novios, nuestro primer beso fue juntos a los 10 años, después pasaron los años, entramos al instituto fuimos creciendo y eso quedó atrás, ahora ni loca podría verlo de esa manera.

Está apoyado sobre su moto con los dos cascos colgados de su brazo.

Me acerco a él, no lo veo hace varias semanas.

-Hey que tal?- le digo mientras le doy un abrazo.

-Muy bien y tú?- dice dando un beso en cada lado de mi cara.

-Bien , vamos que llegaremos tarde-Digo poniéndome el casco y subiendo a la moto.

-A la orden - esboza una sonrisa y arranca y me agarro a el para no caerme.

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Llegamos al aparcamiento del instituto, mientras caminamos hacia la entrada muchas chicas fijan su mirada en nosotros, mejor dicho en Daniel, el no lo quiere ver, pero tiene a muchas chicas de tras , Sofía y yo lo animamos para que lo intente con alguna, pero siempre pone la excusa de que quiere centrarse en estudiar y en salir con nosotras por ahí.

Cosa que es mentira porque Daniel es muy listo y siempre saca buenas notas en todo, sin siquiera poner mucho interés y él lo sabe.

Llegamos a nuestras taquillas para coger nuestros libros, la de Daniel y la mía están juntas, en cambio la de Sofía está al final del pasillo.

-Que clase tienes ahora?- pregunta girándose hacia a mi.

-Arte, no está mal solo nos hace pintar cosas- digo cerrando mi taquilla- tú que tienes?

-Buff yo matemáticas un rollo.

-No seas así, sabes que se te dan genial- le digo dándole un pequeño golpe en el brazo.

-Ya lose, pero igual son muy aburridas- replica sonriente

-De que habláis sin mi?- Dice Sofía que acaba de llegar.

O Sofi como yo y Daniel le solemos llamar, es muy guapa, tiene una melena pelirroja y unos ojos color avellana, es un poco más alta que yo pero no más que Daniel, el es muy alto.

- ¡Sofi! - le decimos yo y Daniel mientras la abrazamos al unísono.

-Se que me estañaron chicos tranquilos.

Deshacemos el abrazo.

-Que tal las vacaciones con tus padres?- le digo

Sofía se había ido la última semana antes de empezar las clases, a Grecia con sus padres, obligada cabe decir.

-Grecia está genial obviamente, pero hubiera preferido quedarme con vosotros.

Suena el timbre.

-Bueno me despido chicas, nos vemos luego - dice Daniel alejándose y haciendo un gesto de adiós con la mano.

-Que clase tienes?- preguntó a Sofi

-Arte.

-Genial , pues vamos juntas.