prólogo

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 frío

Un punzante frío se extiende por todo mi cuerpo, no puedo moverme e incluso siento miedo. El mismo miedo que me cubre cada noche de esta fecha, en dónde todo pasó. Tiemblo, nadie puede oirme mientras lloro. Tampoco puedo hablar, ya que la parálisis del sueño solo me permite quedarme quieta, como si fuese una muñeca. La vista se torna borrosa, mientras miro fijamente el techo.

—La vida golpea dónde más duele ¿No crees Ana Taylor?

Esa voz, la misma que oía en cada pesadilla, la misma que escuché hace tiempo en el funeral de mi madre. Jamás olvidaré sus palabras, menos la imagen de mamá en aquel ataúd. Nunca lo entendí, nunca entendí la necesidad de dejar que las personas vieran el cuerpo sin vida en aquel ataúd, como si no doliera, como si no marcara. Las costumbres eran extrañas, torturadoras.

—Se que me oyes ¿Por qué no respondes?—dijo la mujer con un dejé de burla

Mi rostro ya estaba empapado, la mujer soltó una pequeña risa.

—Me tienes miedo...

Y si, lo hacía, cada año, en esta misma fecha luego del entierro de mamá, esa mujer me visitaba. Sabía que era un sueño, uno malo. Pero se sentía tan real que lograba paralizarme, dejándome débil. La sensación no me gustaba, y por más que intentaba mirar hacia ella, no podía. Trago duro intentando gritar, lo único que sale de mi son balbuceos.

Que patética que Soy

—Este año es distinto, lo sé...

El frio se intensificó y la mujer volvió a reír

—Presiento que pronto nos volveremos a ver.

Negué como si aquello fuera real, pero no, no es más que mi imaginación jugandome en contra, necesito reaccionar. Cierro los ojos y comienzo con el conteo, me concentro en aquello, lentamente, me imagino la forma del uno, luego en la del dos..

—Es hora de irme

Sentí una leve caricia en mi rostro, cerré con más fuerza mis ojos y conté más rápido.

—feliz cumpleaños Ana—dijo en apenas un susurro

abrí los ojos, había pasado tiempo y estaba sola. La ventana de mi habitación estaba abierta de par en par y las cortinas se sacudían con violencia. Me senté rápido, mi cuerpo estaba transpirado y respiraba con irregularidad, sollocé mientras sostenía mi pecho. El reloj marcaba las doce....

Feliz cumpleaños Ana Taylor

Nota de la autora:

Buenaaaaaas!!!!!!!

Me fuí por mucho tiempo, ya lo sé, aunque me disculpe se que no es suficiente, en fin, esta historia fue editadas taaantas veces, pero esta es la definitiva, estoy fascinada por como van fluyendo las cosas y bueno, mis hijos merecen una buena historia.

Sin más nada que decir....me despido

XOXO day

Ayúdenme con su votito, graciaaaas

Por ti y por ella [NUEVA VERSIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora