Invisible

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Abrí mis ojos lentamente mientras me sentaba en esta cosa blanda y cómoda que ustedes los mortales llaman "cama". Di un vistazo a toda la habitación y pude ver un escritorio con silla, un televisor, una computadora, una guitarra, un pequeño piano y varios carteles de algunas bandas. Al observar todo esto detalladamente me doy cuenta de que está un poco descuidado y abandonado, lo que me extraña porque una habitación tan bonita debería estar bien cuidada. Me levanto y preparo porque algo en mi interior me dice que debo ir al colegio pero ¿cuantos años tengo? ¿a que colegio voy?

No tengo idea de donde estoy o quien soy pero decido salir de esta habitación. Al salir me encuentro con un pasillo lleno de habitaciones, camino lentamente por el y al final puedo divisar unas escaleras. Comienzo a bajarlas y noto como en una pared, donde está el descanso de las escaleras, se encuentra una especie de cuadro, me acerco a el lentamente y cuando estoy al frente de este descubro que es un espejo. Veo mi rostro en el y un fuerte mareo hace que aparte mi rostro y me aguante del pasamanos. Abro mis ojos y recuerdo mi nombre y mi edad.
"Me llamo Melanie McGomery y tengo 14 años"- digo para mi misma.
Escucho risas de niños por el pasillo y de un momento a otro tengo a dos pequeñines de 6 a 7 años más o menos. Trato de decirles que tengan cuidado pero antes de poder hacerlo los niños corren atravesando mi cuerpo y siguiendo su camino por las escaleras. ¿Qué acaba de pasar? Sacudo mi cabeza de un lado a otro diciéndome a mi misma que lo que acaba de pasar fue producto de mi imaginación. Sigo mi camino y término de bajar las escaleras.

Un grito proveniente de una mujer hace que me dirija a lo que creo que es la cocina y cuando entro a ella veo a los mismos niños de hace rato, una mujer de unos 35 años y un hombre de unos 37.
"¿Qué quieren desayunar?"- pregunta la mujer que por mis cálculos debe ser la madre de los pequeñines.
"Una manzana por favor y gracias"- digo con una sonrisa pero todos parecen ignorarme.

Los niños querían un "sandwich" así que su madre rápidamente les preparo uno. Miro como todos desayunan y como nadie me hace caso decido irme al colegio. Miro a los pequeñines y sonrió con ternura.
"Adiós niños, Alex cuida a tu hermano Adam" les dijo con una pequeña sonrisa. No tengo idea de como se sus nombres pero en ese momento no me importa. Puedo jurar que los niños me miran y me regalan una sonrisa hermosa luego se miran con una mirada cómplice y se ríen entre ellos. Sus padres los miran extrañados pero no dicen nada.
"¡Adiós! Que tengan un hermoso día"- me despido de los adultos mientras salgo de la casa.

Camino despacio y sin rumbo hasta que llego a un colegio y algo en mi me dice que aquí es donde estudio. Camino un poco rápido hasta entrar a los pasillos del colegio y la campaña suena haciendo que todos los chicos y chicas cortan a sus salones o simplemente a salir de allí para no coger clases. Quedo en el medio de todos ellos, siento como cada vez se me dificulta más respirar, todos ellos atraviesan mi cuerpo y de una manera duele porque quiero estar allí. Es como si fuera invisible...

Just Say YesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora