Retazos del pasado... (One-Shot: LoudChampions)

Una historia...

Retazos del pasado...

I

Es inexorable permanecer en un solo lugar en esas vacaciones. Lo curioso es que le sacó provecho para mudarse a una ciudad donde el trabajo había enviado al padre de una familia.

—Hijos, sé que están muy enojados, los comprendo. Mis padres también hicieron estos sacrificios para que su familia tuviera lo mejor —lo dijo muy sonriente mientras los observaba por el retrovisor.

Los chicos no decían nada, en sus rostros se notaba la misma molestia cuando dos semanas antes se les dijo sobre la mudanza.

—Niños... sé que les encantará el lugar... creo que alguna vez mi madre lo mencionó... no lo recuerdo exactamente, pero parecía algo nostálgica con ese lugar y yo lo tomé como que sería agradable —se notaba muy alegre el padre de la familia.

—Cariño, los niños entienden, no hay necesidad de decir más cosas —la mujer recargó su cabeza en el hombro de su marido.

II

Se aparcaron delante de los camiones de mudanza y pudieron apreciar un bonito vecindario, de esos que salen en las películas.

Los chicos salieron del auto con una actitud desinteresada por saber sobre el lugar o ayudar a llevar algunas cosas que tenían en el coche. En menos de dos horas, los tipos de la mudanza llevaron todo dentro.

—Este lugar será desde ahora un nuevo comienzo... espero que sea la primera y última vez que tengo que mudarme... —los miró y les tomó del hombro a sus hijos— todos perdemos amistades, pero también ganamos nuevas —recibió el abrazo de sus hijos.

Los chicos sabían muy en el fondo que ese cambio era un logro grande para su padre que se sacrificaba en trabajar en esa empresa maderera. Ayudaron a sus padres a desempacar y a ordenar todo en su respectivo sitio.

Tenían el día de mañana que sería sábado y el domingo para tener todo listo. El lunes empezaría el padre de la familia.

III

De uno a uno los vecinos tocaban a la puerta de la casa para darles la bienvenida a los nuevos mediante una corta visita para conocerlos y ofrecerles un platillo, postre o canasta con frutas.

En menos de una semana la madre y su hija hicieron nuevas amistades. Fueron juntas a inscribirse e inscribir a su hijo y hermano en la escuela. Se podría decir que empezaron con el pie derecho la llegada al vecindario.

El muchacho tardó en hacer amigos y eso se debía a que por su calle no había chicos.

Hizo amistad con una de las chicas que conoció su hermana, aunque ellas solo hablaban de libros y vampiros. Pero un día, después de dos semanas que salió solo al parque, conoció a muchos chicos que estaban jugando al béisbol.

Entablar amistades de forma veloz para él era algo que sucedía pocas veces. Esta fue una de esas pocas ocasiones.

IV

Habían pasado un poco más de dos semanas y las cosas en ese vecindario eran normales, por así decirlo.

—¿Y qué tal van las cosas en la escuela? —preguntó la madre que acomodaba los floreros.