*Llamada telefonica*
-Hola soy ____ Hall -contesto la rubia, mientras caminaba por el atestado parque de Nueva York sosteniendo su mochila llena de papeles y un pretzel- No se preocupe, señor, esta tarde tendrá los papeles en su escritorio – le aseguró a su jefe, que, por el tono de su voz, le urgía que tuviera lista la información.
Toda la mañana estuvo recibiendo llamadas para poder terminar con el trabajo. Tampoco es que quisiera presumir, pero era muy buena en lo que hacía.
-¿Segura que el beso fue espontaneo? – pregunto Mike Anderson, con la duda reflejada en su cansado rostro.
Mike Anderson no era tan viejo, pero tampoco se podría decir que era joven. ____ sentía un cariño por él, especialmente por darle el trabajo.
-Cien por ciento segura – afirmo, con esa sonrisa que la caracterizaba.
-Bien. ¿Sabes? Eres muy buena en esto – sonrió, dejando la carpeta en el escritorio- No entiendo porque quieres dedicarte a escribir.
-Yo quiero ser periodista.
-Tonterías –dijo él- Mejor ve a Verona y disfruta. Te esperamos en una semana.
Y así ____ salió de la oficina. Por mucho que Mike no quisiera, ella iba a convertirse en periodista.
-¡Cariño! Promete que traerás muchas fotos de Verona – la intercepto Rosa, la secretaria de Mike- Aunque no entiendo porque irse a una luna de miel adelantada, por muy romántico que sea el lugar.
-No quiero molestar a Louis. Ya sabes, con eso de que abrirá el restaurante después de la boda no tendrá tiempo para la luna de miel – dijo ____ , restándole importancia.
-Tonterías – se quejó Rosa. Gracioso, era la segunda vez que ____ escuchaba esa palabra- Ese chico se preocupa demasiado por su restaurante.
-Prometo traerte fotos – se despidió sin darle más razones a Rosa de seguir el tema ¿Para qué? Ella estaba segura de lo que quería y no dejaría que nadie, ni siquiera Rosa, le arruinara su luna de miel.
Camino por las maravillosas calles de Nueva York. Llego al local que se suponía iba a ser el restaurante de su prometido. Los trabajadores la saludaron y ella solo les dedico una sonrisa.
-¿Louis? –pregunto, entrando a la cocina. Había pasta colgada por cada rincón de la cocina.
-Aquí estoy – apareció él, con una radiante sonrisa. Louis era demasiado guapo, sus ojos color verdes siempre lograban que ____ soltara unos cuantos suspiros. Tenía pelo corto y una pequeña barba estaba creciendo-. ¿Cómo estuvo tu día? – le pregunto, dándole un ligero beso en los labios.
-Genial – fue su corta respuesta.
-Que bien, mira, prueba esto – le dio un fideo que estaba colgado. Ella lo recibió y se lo comió-. ¿Bueno, no? Creo que al fin logré darle un sabor diferente – sin dejar que ella hablara, siguió dándole fideos que se encontraba.
-¡Louis! – lo interrumpió ella al ver que estaba a punto de marearla- Cariño, el vuelo sale en 3 horas y aun no tienes tu maleta lista – lo regaño.
-Te prometo que me iré y la haré, pero primero prueba esto – le dio otro fideo.
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Cuatro horas después, los dos iban montados en un avión que los llevaría a Verona y ____ tenía un buen presentimiento acerca de ese viaje.
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Letters to juliet - adaptada (harry styles y tu)
RomanceSiento haber llegado tarde. No, cuando se habla de amor, nunca es tarde.