Si persigues conejos

Capítulo 8

Resulta que el viaje de Lan Wangji al Instituto no había sido sólo para hablarles de la obtención de la autorización del vínculo, aunque hay que reconocer que ésta es la parte que más interesa a Wei Wuxian. En el camino de vuelta, Lan Wangji explica que también se detuvo en algunos lugares para adquirir algunos suministros necesarios para el ritual. Su metódica preparación es en cierto modo impactante, sobre todo porque implica que Lan Wangji es una persona impaciente, que no es en absoluto lo que Wei Wuxian había supuesto de él.

"¿Estabas tan seguro de que diría que sí?" pregunta Wei Wuxian, acariciando a Doudou en su regazo. En un arrebato de luto durante la ausencia de Lan Wangji, había adoptado formalmente a uno de los gatos vagabundos del exterior.

"No". Lan Wangji deja los palillos con un suave tintineo. Luego, en voz más baja: "En absoluto".

Toda esta odisea, el ritmo acelerado de la misma, se siente extrañamente como una fuga, aunque cada vez que se le ocurre el pensamiento, Wei Wuxian lo entierra firmemente en el patio trasero de su cerebro y le echa un poco más de tierra por si acaso.

A la noche siguiente, Wei Wuxian se sienta muy quieto en el sofá y hace todo lo posible por no causar problemas mientras observa cómo Lan Wangji se prepara. Se había ofrecido a ayudar, pero Lan Wangji había insistido en hacerlo todo él mismo. Wei Wuxian observa los movimientos fluidos de sus antebrazos, con las mangas subidas hasta el codo, mientras graba con tiza las runas en la alfombra, colocando ciertas hierbas y huesos en varias intersecciones. La geometría del círculo sigue el feng shui, y dado que Wei Wuxian es el ocultista residente aquí, debería hacer más para ayudar, pero Lan Wangji parece que lo tiene controlado, sorprendentemente, para un no brujo.

"¿Esto va a doler?" Wei Wuxian pregunta, una vez que Lan Wangji parece estar casi acabando. Wei Wuxian tiene un umbral astronómico de dolor, pero es curioso.

"No debería", responde Lan Wangji. Se quita el polvo de las manos con esmero y se sitúa en el centro del círculo, antes de recoger del suelo un gran tomo de aspecto antiguo y comenzar a hojear las páginas. "Más allá, tal vez, del sellado, como ya habíamos hablado".

"¿El qué?" Wei Wuxian dice sin comprender. "¿Cuándo hablamos de eso?"

"Lo expliqué ayer", dice Lan Wangji, mirándolo por debajo de las cejas. Claro, probablemente cuando Wei Wuxian estaba disociando. "El ritual de vinculación solo puede consumarse compartiendo fluidos corporales".

"¿Qué?" Wei Wuxian se siente un poco débil. "Eso suena falso".

"No lo es", responde Lan Wangji, hojeando las páginas del libro con una atención ociosa.

"Entonces, ¿qué?", dice Wei Wuxian, "¿tienes que escupirme en la boca o algo así?"

Lan Wangji levanta la vista del libro y lo mira fijamente durante mucho tiempo. Un poco helado, Wei Wuxian le devuelve la mirada.

Entonces Lan Wangji parpadea, aparentemente recuperando el acceso a sus funciones motoras. "No", dice. "Las parejas no acopladas suelen hacer una incisión y compartir la sangre".

"Oh", dice Wei Wuxian. "Claro, claro, la sangre. Obviamente".

"La vinculación de las parejas románticas normalmente incluye la saliva", admite Lan Wangji. "Pero un beso suele bastar para eso".

Wei Wuxian asiente enérgicamente, con los brazos cruzados y las manos enganchadas en las axilas. "Mhm. Sí. Bien, genial, así que solo tengo que... ¿cortarme la mano?"

"¿Será un problema?" Lan Wangji pregunta. Su preocupación es linda.

Wei Wuxian se ríe una vez, sin humor y en seco. "No, eso no será un problema".