✦✧✧ Rᴇғʟᴇᴄᴛɪᴏɴ Mɪʀʀᴏᴡ [BNHA] ✧✧✦

┏━━•❅•°•Capítulo 1 •°•❅•━━┓

El frío estaba presente, aquello era obvio ya que la gente seguía usando chaquetas, bufandas y guantes, las calles eran pacíficas por la mañana, como suelen ser, los rayos del sol iluminando gentilmente el lugar que tocaba y el cielo azul completamente despejado era una vista preciosa. El viento rozaba gentilmente su cuerpo, ver a la gente pasar con total tranquilidad era tranquilizante para la chica que se encontraba en la copa del árbol de su casa. Hoy tenía un poco de tiempo libre antes de que tuviera que ir a sus clases de japonés e ir a entrenar, al menos era un viernes; el último día de la semana y una vez que termine podrá disfrutar y tomar con calma las cosas, convivir con su familia y poder respirar aunque fuese por un corto periodo de tiempo.

—¿Qué estás haciendo allá arriba? .—Una voz masculina profunda, pero dulce a la vez le llamó para sacarla de sus ensoñaciones.

—Mirando el paisaje, es bonito. —Respondió con simpleza la chica mientras le daba una sonrisa a su progenitor. —¿Y qué haces tú?

—Buscándote a tí a tu hermano por toda la casa. —Respondió con un suspiro. —Ya es hora de que vosotros dos comáis su desayuno.

El hombre tenía alrededor de 47 años, su cabello castaño claro era largo y ondulado, estaba amarrado en una coleta pequeña, su piel clara mostraba un poco la edad que tenía y sus cuatro ojos mostraban un par de ojeras, signos de que, a pesar de estar durmiendo las horas establecidas estaba demasiado cansado.

—¿Preparaste el desayuno? .— Preguntó con algo de preocupación la chica.

Amaba a su padre con todo su corazón pero sus habilidades culinarias no eran las mejores.

—No, pedí algo así que deja de hacer esa cara.

—¿Qué cara? .— ¿Había sido demasiado obvia?

—La de horror que tienes en este momento. —Dijo derrotado. —Venga, vamos a desayunar juntos antes de que se haga más tarde.

—¡Voy bajando papá!. —Y con una sonrisa en su cara, fue bajando del árbol con la gracia de un gato. —Listo, vamos por Eliot.

—Ya está adentro. —Dijo para comenzar a caminar mientras exhalaba para calentar sus manos. —Me cago en la leche con este frío.

—No hace tanto frío papá. —Con una sonrisa dirigida hacia su padre, la niña caminó al lado de su padre mientras miraba divertida como el hombre se abrazaba a sí mismo solo para mirarla con el ceño fruncido.

—¿Vos olvidaste que tengo un quirk de mutación arácnido y, por consiguiente, soy de sangre fría?

—Jeje, ya ya, no te enojes papá. —Dijo la adolescente entre risas mientras llegaban a la entrada de la casa.

—Finalmente llegan los dos. —El otro integrante de la familia estaba, quien parecía casi una copia del padre de ambos, de no ser por su quirk que, a pesar de ser el mismo que del hombre, tenía una ligera mejora la cual era poder retraer los rasgos de la mutación.

—Perdón la tardanza, hermanito. —Dijo mientras entraba con una sonrisa.

—Nina, recuerda quitarte los zapatos. —Su padre la llamó, haciendo señal de sus zapatos.

Nina era una chica joven, con piel apiñonada, cabello castaño oscuro largo hasta la cintura amarrado en trenzas y unos ojos marrones grandes llenos de vida, su padre no podía evitar verla y no querer llorar al ver cuánto había crecido al igual que su otro hijo.

—Perdón. —Dijo para retroceder un par de pasos y quitarse los zapatos. —Aún no me acostumbro a estas tradiciones orientales.

—Ni yo, ojalá hubiésemos podido apelar a la Comisión que la construcción de la casa fuera como en la Hacienda del abuelo. —Suspiró Eliot, no le gustaba mucho las nuevas reglas en las que tenía que vivir, pero era eso o perder la poca libertad que tenían.