Fracaso

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—Todoroki... tú... me gustas mucho. Desde el primer año de UA siempre fuiste muy valioso para mí y ahora siendo héroes eres aún más maravilloso ante mis ojos...yo...estoy tan enamorado de ti... que ya no puedo ocultarlo...

Era una noche de primavera. Con las flores de sakura cayendo sobre ellos y la suave brisa moviendo sus cabellos.

Él temblaba, con lágrimas en los ojos y las manos apretadas en su pecho. Sus mejillas estaban teñidas de un hermoso carmín que hacían resaltar sus pecas.

Y para Todoroki Shoto, no había dudas en su mente.

Midoriya es hermoso.

Midoriya es lo más importante para él.

Midoriya le había enseñado todo sobre la vida, con él había descubierto la amistad, el cariño y el vivir siendo uno mismo, con ideas y sueños propios.

Midoriya lo era todo.

Pero no de ese modo.

Todoroki estaba seguro que lo amaba, que quería a Midoriya siempre a su lado, que valoraba su amistad más que a nada, pero también estaba seguro que no del modo en el que Midoriya quería.

No amaba a Midoriya de ese modo.

­—Siempre me sentí valorado por ti, siempre sentí que de algún modo yo era importante en tu vida y eso me hizo pensar que tal vez... tu podrías sentir lo mismo que yo... se que tal vez solo estoy asumiendo, es decir, no soy... ahm... no creo que yo sea... suficiente... para...ti... así que por favor se sinceró conmigo... Todoroki... Shouto. ¿Shouto me amas?

—Midoriya... yo, no...

Y se quedó en silencio mientras la expresión de Midoriya se ensombrecía en la tristeza.

—Entiendo...—susurró Midoriya encogiéndose en si mismo, como si quisiera ocultarse—lo siento, de verdad lo siento. Yo no quería decírtelo, planeaba jamás decírtelo, pero... ya no podía más, esto es demasiado, es abrumador.

Su voz se apagó entre el llanto que quería contener.

Con dificultad, Shoto aún podía escuchar a Midoriya disculparse y no podía evitar sentirse culpable por provocar sus lágrimas y el sentimiento de querer abrazarlo como Midoriya lo hacía cada vez que despertaba de alguna pesadilla o tenia un mal día le hizo acercarse un par de pasos.

Sucedió en ese momento.

Ese instante es por el cual tenia a un enojado Bakugo frente él mientras "Izuku" estaba de viaje por una misión.

Fue esa debilidad, en ese momento en el que tomó la decisión más egoísta de todas.

—¡Eres un cobarde! ­—el puño de Bakugo en su rostro era algo que merecía—¡IMBECIL! ¡¿Cómo te atreviste a mentirle solo para que no se aleje de ti?! ¡¿en qué demonios pensabas?!

—En eso—soltó perdido mirando al suelo—no quería perderlo, no quería que se alejara de mí. ¡No quería perder a nadie más!

No quería.

No quería perder a Midoriya como había perdido a las personas más importantes en su infancia. No quería alejarlo como su padre había hecho con sus hermanos, con su madre o con todo aquello que valoraba. Porque cuando intento abrazarlo para confortarlo y evitar que más lágrimas cayeran de su rostro, Midoriya retrocedió.

Midoriya se alejó de él, abrazándose a sí mismo con una expresión en su rostro que solo podía identificar como "miedo".

—Lo siento... Todoroki... yo, necesito pensar, necesito un poco de tiempo. No te preocupes, iré con Kacchan por unos días, todo estará bien, sé que pronto todo estará bien, pero si te incomoda yo... podría mudarme y...

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