ᴀᴍɴɪsɪ́ᴀ [ ᵐʸᵍ; ᵖʲᵐ ]

Capitulo 2.

El clima en Seúl comienza a ser mejor que otros días, el verano se esta acercando. Estoy sentado en las gradas junto con Namjoon y Jungkook, este último salió antes de sus clases y decidio venir a pasar con nosotros nuestras ultimas horas en el instituto. Ambos platican sobre nuevos videojuegos, no entiendo nada de eso y no soy muy fanático, así que me dedico a ver el equipo básquet jugando el cancha, improvisando un pequeño partido entre ellos.

— Amor —escucho a Jungkook dirigirse a mi— Taehyung nos ha invitado a pasar las fiestas en Daegu con su familia, dijo que tienen dos cabañas y que podemos invitar a los amigos que quisiéramos. ¿Estás de acuerdo?.

— Parece una buena idea, aunque el único amigo que tengo para invitar es a Namjoon.

— Soy especial y único en tu vida, también irremplazable, por eso nadie más que yo debe ser tu amigos —reímos— ¿Puedo invitar a mi pareja? Es alguien tranquilo, pero nos divertiremos teniendo a una persona más nosotros.

— Claro, no hay problema. Mientras seamos más personas mejor, tendremos mucha diversión. Las cabañas están cerca de un rio y la gente de ese pueblo organiza increíbles fiestas durante esos días —comenta Jungkook.

— Suena increíble. Pareces conocer mucho más que nosotros ese lugar ¿Ya has ido antes? —pregunta con interes Namjoon.

— Oh... No, nunca antes he ido —responde un poco nervioso y lo miro interrogante, es raro que se comporte así— Pero Taehyung me ha contado muchas veces sobre sus visitas a sus familias y ha sido detallado al contar cada una de sus experiencias.

Me conformo al igual que Namjoon con su respuesta y alzó los hombros restandole importancia. Siguen platicandon entre ambos sobre diferentes temas pero vuelvo a no ser parte de la parte de la conversación, estoy entretenido viendo al equipo jugar. Nunca he sido fan de los deportes y no conozco mucho de sus reglas o en lo que se basan, pero cada vez que veo a los estudiantes jugar al básquetboll o de casualidad lo miro por televisión, es como si conociera cada movimientos y también sus estrategias.

— ¡Sungchan, tu puedes! ¡¿Sabes que eres mi jugador favorito?! —escucho gritar a una chica desde el otro extremo de las gradas.

Sonrio con ternura al verla tan ensuciasmada alentando a uno de los chicos, pero mi vista comenzó a nublarse un poco...
 
 
— ¡Tu puedes, cielo! ¡Confía en ti y patea el trasero de esos idiotas!.

— ¡Hey, número 29! ¡Tu fan estrella ya llegó para darnos suerte! —escucho risas.

 
A los pocos segundos mi vista vuelve a ser clara pero me siento confundido. ¿Acaso era mi voz?, ¿A quién se supone que estaba alentando?, ¿Número 29?. Doy una pequeño quejido al recibir una puntada en mi cabeza, está comenzando a dolor un poco. El sol ya esta afectandome.

— Jimin, ¿Estas bien? —escucho el tono de voz preocupado de Jungkook.

— Jungkook, ¿Algunas vez has jugado básquetboll? —pregunto de repente.

— ¿Ah?.. Bueno, no. —dirige su mirada a los chicos en la cancha— Nunca fue un deporte que se me diera bien, creo que soy mejor en el boxeo. ¿Por qué lo preguntas? —vuelve a mirarme.

— No, por nada. Solo fue simple curiosidad.

— ¿Quieres un poco de jugo? Esta haciendo bastante calor —sirve un poco jugo para mí en un vaso y lo recibo.

— Deberíamos ir adentro, el sol aquí está pegando muy fuerte. Llegaré bronceado mucho antes del verano —río por el comentario de Namjoon.

— Esperemos a que los chicos terminen este partido, la verdad estoy entretenido viéndolos y esperando el resultado —ambos asiente y miran el partido igual de atentos que yo.

Los chicos siguen corriendo de un lado al otro por la cancha, como si fueran profesionales y se tratara del partido más importante del mundo. Sólo pasaron unos minutos para que uno de los equipos cantará victoria y comenzarán a festejar muy animados. La chica que estaba gritando hace un momento en las gradas baja corriendo de estas a abrazar a uno de ellos.

— ¡Quiero verlos jugar así este martes contra Apgujeong High School! —grita entusiasmado el chico que estaba siendo abrazo por aquella chica.

Al escuchar el colegio nombrado mi vaso cae en seco por las gradas, derramando todo su contenido. Mi mirada esta perdida pero en un punto fijo, oigo a Jungkook hablandome sobre mi hombro.

— Jimin, amor. ¿En serio estas bien?, ¿Por qué no vamos a casa ya —definitavamente estaba volviendome loco.

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Me atrasado bastante en actualizar pero he terminado finalmente el colegio y tengo el tiempo para seguir escribiendo. Espero que sea de su agrado este capítulo, poco a poco Jimin conocera mucho más de si historia perdida. - ro ☕.