No Quiero Conocerte! (Countryhumans)

5

—¡chao, mi amor!—diria el brasileño a su amado conviviente, chile.
¿Que está pasando?, pues nos remontamos un poquito al pasado, para que sepan cómo sucedió el rompimiento de ambos. No como, sino por quién.

Muchos sospecharan de Perú, por los encuentros afectuosos de el con Brasil. Pero el relato cuenta otra historia.

—¡adios cariño!—sonreiria el chileno despidiéndose, para luego ir muy entusiasmado a ver en su abrigo el hermoso anillo de bodas que había comprado. Diamante inmenso, anillo 100% de oro, solo lo mejor para la persona con la que pasaría el resto de su vida, ¿No?
Tenía muy planeada la proposición, lo invitaría a un elegante cena, la ciudad de noche como paisaje, pequeñas velitas.
El chileno sonreía de la felicidad, era el amor de su vida. Desde hace 8 años que se conocían, se había enamorado profundamente del brasileño, un amor incondicional.
Tal y como la primera vez que lo vio.
— ay... Brasil... Cómo te amo...

Pero lamentablemente el brasileño había encontrado a otro amor, a pesar del chileno.
Chile nunca sospecho, nunca desconfío. Tampoco es que fuera alguien muy celoso.
No preguntaba mucho tampoco.
Quizás si lo hubiera hecho se hubiera dado cuenta que algo andaba mal.

El brasileño fue en carro a la oficina, o eso aparentaba, hasta que se desvío por un carril que no era de la ruta, directo a la casa de uruguay.
El uruguayo cocinaba unas deliciosas galletas de chocolate mientras tomaba un mate.
Aclaremos de que el uruguayo era bastante distraído además de que no era muy social, así que nunca se dió cuenta de que el brasileño y el chileno estaban en una relación. Para el Brasil era el hombre perfecto.
Brasil estacionó el carro en la entrada del uruguayo y fue a tocar la puerta, para ser recibido por Uruguay con un montón de besos y abrazos.

—¡Amor!—exclamaba uruguay—  ¿Porque no me visitás más a menudo?, siempre dices que estás muy ocupado con el trabajo pero ya voy a ver che, apuesto a que tenés a otro.

—voce es el único en mi corazón cariño y descuida, te recompensare todo lo que te he hecho falta hoy—dijo en tono pícaro y tomo a uruguay en brazos para cerrar la puerta de entrada con seguro.

El chileno se estaba alistando para el trabajo, no podía faltar a la reunión con Santiago para ver las finanzas generales, si se quedaba más endeudado era su fin.

—puta la wea, junta en la mañana, en la tarde, en la noche, ¡Nunca me quedara tiempo de vivir!—dijo refunfuñando— y yo quería salir con los muchachos al bar...

Suspiro levemente, ya estaba demasiado cargado con problemas, se quería morir.

—¡Lagartija!, ¡Abreme la puerta ya!—grito el boliviano afuera.

—¡Ahora que quieres sin mar!, ¿¡No ves que estoy apurado?!—abrio la puerta con el ceño fruncido.

— bueno chile, cálmate un poco, invitame un cafe por lo menos..

—Ni una wea, ¿No entiende que significa "a pu ra do"?

—si si, entiendo, solo venía a decirle que México se va a ir de campamento la próxima semana.

—¿Y eso en que me involucra?

—no se, el me dijo que le avisará a usted, ustedes son casi inseparables, parecen novios.

—¿pololos?, Ya, lo dice el que está más solo que un asteroide, ¡ya váyase y dejé de andar weiando!

Bolivia le saco la lengua y se fue. Chile solo suspiro y se miró al espejo de la cocina.

—maldita sea... Estoy cada vez más flaco... Me voy a enfermar...

Comenzó a escribirle a Brasil.

—¿uhm...?—miro el uruguayo el celular del brasileño que vibraba— che, te habla un tal chile...¿Quien es?, ¿Porque te dice bebé?

— ah... Es un amigo...—respondio Brasil algo nervioso tomando el celular— es que ya sabes cómo son, jotean mucho jajaja.

—esa no me la creo...¿Quien es el?...—dijo tapando su pecho desnudo con la sábana.

—emm.... Cariño...

Uruguay le quitó el celular de forma inmediata a Brasil, para luego revizar los mensajes.

—....—se pondría a llorar fuertemente mientras alejaba al brasileño.— ¡Eres un pelotudo!.

—no cariño... El es de antes, ¡ya le iba a terminar!

— si claro, y yo soy estúpido. No me venga con esas idioteces.

Brasil se acercó al uruguayo para darle un abrazo mientras le secaba las lágrimas.

—pero mi uru, tu eres al único que más amo... No te me pongas así amor...

—¿A quien eliges, a ese o a mi?

—¡A ti obvio!, mil veces tu...

— ¡Pues le terminas ahora pedazo de gil!, ¿vos creías que me tendrías de amante por un tiempo no?...

— ¡No!, Mira, ahora mismo le termino, ¿Ya?...—tomo el celular y se dispuso a llamar al chileno para romper con el.