BLOND ღ ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ

02

"Tan pronto como me sumergí en este mundo, empecé a pertenecer, de alguna forma, a todo el mundo"

Lady Gaga.

El hombre frente a él lo miraba con ojos suaves, su sonrisa era dulce y el ambiente hogareño. Su novio era una persona cálida y con buenas intenciones.

Lo trataba bien y siempre se encargaba de hacerlo sentir cómodo. Taehyung lo quería por eso. La calidez que emanaba aquel hombre lo hacía sentir acompañado. Su extraña forma de comportarse lo había conquistado, desde mandar rosas rojas todos los días a su vestidor hasta dedicarle partidas de béisbol enteras a su nombre.

Era el mejor amante que había tenido, nadie jamás se había preocupado así por él.

Y ahí nacía el sentimiento de complacer cada una de las peticiones de su novio, esa persona que lo trataba bien merecía algo a cambio ¿no es así? Taehyung trataba de ser mejor para él, para demostrar que también lo amaba, para demostrar que no era indiferente a todas las cosas que hacía por él o tal vez para evitar quedar sólo...

Las razones eran difusas y estaban mezcladas unas con otras, lo único sobresaliente era el bonito sentimiento que nacía en su pecho con cada pequeño detalle o mimo de su pareja.

Lo único malo e incorrecto en esa relación era él, la mancha negra sobre un papel blanco.

Un hombre tan bueno como Yoon Dae-hyun no merecía alguien como Taehyung, merecía alguien estable, bueno, fiel y sobre todo que le pueda dar esa familia que tanto quería. Poder casarse, tener hijos y criarlos juntos. Ver cada etapa y estar para ellos cuando lo necesiten, enseñarles a volar y crecer. Enseñarles a seguir sus sueños y ser felices...

Taehyung sabía que Dae-hyung sería un gran padre y esposo pero él no podía darle lo que tanto ansiaba, su deteriorada mente y cansancio emocional impedían a su cuerpo siquiera pensar en tener a alguien dependiente de él. Y aunque lo lograra ¿sería un buen ejemplo para sus hijos? Era la pregunta más grande que se formulaba en su mente. Una persona como él no podía criar a un niño. Aún así deseaba con toda su alma que algún día un pequeño ser logre abrazar su alma.

Desde pequeño, Tae se imaginaba como un gran padre, dándole a sus pequeños todo lo que él no pudo tener. Dando ese amor que tantos le negaron, entregando cada parte de él. Pero la vida se encargó de eliminar y destruir aquel sueño infantil y puro, plantando dudas y miedos en el interior de Taehyung.

Las caricias en su cadera y cintura lo sacaron de sus pensamientos, estaba sentado en el regazo de su novio. ¿Cuándo había llegado ahí? ¿Había sido V?

El rostro de Dae-hyung estaba cerca al suyo, mirándolo con adoración y cariño. Viendo como los grandes ojos de Taehyung se abrían en sorpresa, él sabía los cambios repentinos que solía tener y estaba bien, lo quería de todas formas. Conocía su estado emocional y lo apoyaba, inscribiéndolo en sesiones psiquiátricas y velando por su salud mental.

Sabía de su infidelidad con un cofundador de un gran estudio cinematográfico, lo había visto acostándose con él. Y aun cuando su corazón ardía y se rompía en pedazos, siempre lo esperaba con los brazos abiertos, porque él sabía como era, lo conocía y a pesar de todo lo amaba, lo amaba tanto que perdonaba una y otra vez su infidelidad. Tapando las heridas con pétalos de rosas y chocolates amargos.

Dae-hyung era un hombre amable, que odiaba las multitudes y el mundo de fascinación. Un beisbolista famoso y de renombre, divorciado con un hijo que no era suyo. Anteriormente solía amar las cámaras y fama, pero ¿de que servía si al final no eras feliz? Tanto dinero para sentirte vacío por dentro, como una lata de metal.