Delιcιoѕo ѕecreтo

capítulo 4

- Y tú quien mierda eres- grito Yibo enojado mientras daba un paso al frente y me escondía tras de el.

- Eso es lo de menos - dijo Liu con un aire de superioridad. -Parece que no lo sabes pero eso que estás haciendo es un delito, no puedes llevártelo de esa forma- espetó retandolo.

- Yibo, porfavor- dije en un intento de sonar molesto, lo cual salió mal pues sonaba más como una súplica.

- Mierda Zhan, quédate quieto - Yibo grito mientras me empujaba contra el auto.

- Que crees que estás haciendo- Liu comenzó a acercarse de manera peligrosa a Yibo y de un momento a otro se estaban golpeando, quería gritarles que pararan quería meterme entre ellos pero estaba totalmente ido, mi cuerpo no estaba respondiendo en absoluto a mis pensamientos.

Cuando por fin pude reaccionar varios tipos de seguridad estaban reteniendolos, ambos estaban ensangrentados y aunque sus respiraciones estaban entrecortadas no dejaban de verse con ira el uno al otro.

- No vuelvas a tocarme o realmente voy a matarte, escuchas - dijo Yibo soltándose del agarre del guardia y abriendo la puerta del copiloto frente a mi.

- Te he dicho que no te le acerques - dijo Liu removiendose del agarre del guardia que le sostenía pero sin éxito de soltarse - maldita sea, no están viendo que lo está obligado, como pueden dejar que algo así suceda y no hacer nada.

- Está siendo forzado a algo? - uno de los guardias se dirigió a mí.

- Estamos casados - espetó Yibo como si con esas palabras nadie fuera a atreverse a intervenir más.

- Lo estuvimos- afirmé - pero ya no más, nos vamos a divorciar, no quiero volver a verte, por favor entiéndelo, estoy rehaciendo mi vida y te quiero fuera de ella - no supe de dónde había sacado el coraje pero por fin lo había dicho, espere que con esas palabras Yibo se rindiera y se fuera pero no paso.

- No pienso dejarte - se notaba la frustración en su rostro - Estás soñando si crees que te voy a dar el divorcio, me comprendes- tomo mi mentón y me obligó a mirarlo - ME COMPRENDES..

- Me lastimas, suéltame- fue lo único que pude decir.

- Quieres que te suelte?, Entonces sube al auto.

- No quiero, yo.... yo...

-Tu que maldita sea.

- Yo no quiero estar con alguien que me engañe todas las noches con cualquiera!- grite con furia todo lo que había estado reteniendo dentro de mi, sin importarme quien pudiera escuchar, ya estaba harto de esta situación lo único que quería era terminarlo.

- Maldita sea, cuántas veces debo decirlo yo no te engañe- dijo abriendo los ojos con furia - en cambio tu....

- Yo que- dije enfrentandolo sin moverme ni un centímetro, por primera vez en mi vida no tenia miedo de lo que pudiera pasar, solo necesitaba sacar toda esa ira y frustración para poder seguir adelante.

-Tu que no desperdiciaste ni un minuto para buscarme remplazo, te comportas como una zorra- por supuesto que sus palabras me dolieron cual mil ajugas en mi cuerpo, no podía imaginar que el pensará así de mi, por cuánto tiempo lo hiso porque entonces hacia esto.

- Una zorra?, Si eso es lo que soy para ti no se porque insistes tanto en buscarme, puedes encontrar otra fácilmente como todas las noches, yo no soy como tú así que no vuelvas a intentar compararnos- dije dando una bofetada en su rostro con tal cólera que al momento del contacto dejó marca, pero mierda me sentía como si el mismo infierno estuviera dentro de mi.

- Por favor, detengase- dijo el guardia que hacía unos minutos lo separaba de Liu, solo que esta vez estaba separándolo de mi, dejándome ver su espalda, cuando caí en cuenta de lo que estaba pasado no pude evitar dejar caer las lágrimas que había estado reteniendo por el enojo.

Solo el escuchar el ruido detrás de mí pudo sacarme de mis pensamientos, todos mis compañeros habían llegado al lugar, pero todos parecían desconsertados, hasta el momento en que cheng vio a Yibo y todo pareció aclararse en su cabeza sin necesidad de una explicación. Mientras el guardia sostenía a Yibo y Pei peleaba con Zheng para qué e lo dejara "darle una lección a ese estúpido" cheng se colocó a mi lado y me jalo del brazo con la intención de sacarme de ahí.

-Zhan!- pude escuchar a mis espaldas la voz de la señorita wen, por Dios la había dejado sola siendo yo el que la invitó, pero con ese pensamiento mi cabeza solo se nubló más.

Solo volví la cabeza hacia ella y asentí para que pudiera acercarse pues sentía que sí hablaba las lágrimas volverían a salir.

- Está todo bien Zhan?- dijo cerca de mi oído mientras me daba un abrazo, cuando nos separamos rápidamente limpié las lágrimas que amenazaban con volver a aparecer.

- No lo está, yo... Lo siento, solo quiero irme.

- Entonces nos vamos- dijo cheng tomando mi brazo

- He traído mi auto, puedo llevarlos sin problema- hablo el primo de wen

- Agradezco tu invitación, pero zhan quiere estar solo- cheng contestó por mí y yo solo asentí tratando de darles un sonrisa.

- volveremos a hablar?- pregunto wen antes de que comenzaramos a caminar

Me volví hacia ella - te llamaré mañana de acuerdo- vi a su primo y continue - lamento ser un pésimo anfitrión, yo.. los invite y ahora los dejo asi.

- No te preocupes, hay cosas que no podemos controlar, gracias por invitarnos y aunque Aún no somos grandes amigos puedes contar conmigo para lo que necesites- dijo remarcando la palabra aún, lo que me saco una pequeña sonrisa, después solo nos dimos un abrazo.

De un momento a otro fui jalado con fuerza y el chico cayó al piso, cuando voltee mi rostro pude ver quién me sostenía era Yibo, un Yibo que nunca había visto, su rostro estaba lleno de sangre y se podía ver la furia en sus ojos, a nuestro al rededor estaban compañeros de trabajo de Yibo de los cuales ignoraba cuando habían llegado, trate de buscar a Cheng, pero pude ver que este también estaba siendo retenido.

-Que carajos te pasa?- dijo Wen ayudando a su primo a levantarse, quien por la fuerza del golpe se lastimó la muñeca al caer, al ver todo a mi alrededor y asimilarlo durante un par de segundo que parecieron una eternidad volví a tratar de liberarme, trate con todas mis fuerzas y espere que mi desesperación ayudará pues era obvio que Yibo no hiba a ceder y en cuestión de fuerza no tenia posibilidad contra el.

- Me lo llevaré conmigo- Yibo se dirigió a sus amigos con tal tranquilidad que parecía que yo había accedido, no importaba cuanto me removiera intentará deshacerme de su agarre el solo comenzó a halarme hacia su auto, cuando volví el rostro por última vez incluso Wen y su primo estaban siendo retenidos, cheng logró soltarse de aquel hombre y un poco de esperanza llegó a mi pero en el momento en que comenzó a correr en mi dirección fue detenido por otro hombre y comenzó a luchar con él.

Después de soltar un suspiro de resignación, deje de poner resistencia y deje que me llevará hacia donde quisiera.