Capítulo 1: ¿Cómo empezó esto?

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Hola, se que capaz veas esto desde un lugar con muchas comodidades, en un lugar donde por lo menos tienes a seres humanos a los cuales ver, con quienes hablar, o incluso con quien compartir. ¿Creés que exagero? Capaz si, capaz no, pero a diferencia de usted, estoy escribiendo esto para que sepan lo ocurrido aquí, espero que me puedan comprender. Ojalá estos papeles aguanten mucho tiempo.

Mi nombre es Naitan Quintero, y soy un joven de... ¿Cuántos años tengo? La verdad no puedo decirles ese dato, desde que aquel incidente que ocurrió hace mucho tiempo, no logro tener noción del tiempo que pasa. 

Mi ciudad, que antes era un paraíso para estudiantes, actualmente se ha vuelto un infierno desolado, donde parece que el único en pie soy yo. Aunque paso bastante tiempo desde aquello, recuerdo como si fuese ayer como todo ocurrió. 

Era un día tranquilo, me despertaba a la mañana para ver como el sol se iba haciendo presente, y sus rayos iluminaban mi rostro de recién despierto. Al vivir solo, no fui recibido con un "buenos días" o un "a levantarse" como lo solía decir mi madre, la verdad te extraño mucho mamá. Me levantaba como si toda la rutina seguiría como de costumbre, hasta ya me estaba hartando pero era lo que había que hacer. Luego de lavarme mi cara y dientes, me vestí para ver que tocaba, si debía ir para aquel lugar donde, ¿aprendíamos? La verdad, para mi era una cárcel, pero no le daba importancia gracias a que ahí por lo menos hice unos amigos, los cuales me ayudaban en momentos difíciles, pero lamentablemente ya no están aquí. 

Ese día pasaba como si el tiempo fuera de manera lenta a propósito, por lo menos mis amigos me ayudaban a pasar el rato. Luego de unas horas, todos volvíamos a casa, sin saber que ese día sería el último en el que nos veríamos. 

Había llegado la noche, yo estaba preparándome la cena mientras pensaba que hacer el día de mañana, hasta que prendo mi televisión, viendo una noticia de ultimo momento, y al parecer estaba siendo muy reciente. Se trataba sobre una medida de un gobierno que estaba en esos entonces, el cual decretaba que había una suba excesiva de impuestos, sumado a que el país no dejaría que nadie salga del territorio, y para colmo, que todo el dinero que estaba ahorrado en bancos, pasaría a las arcas públicas, lo que generó en la población un malestar muy fuerte, ya que la situación en sí estaba yendo a lo deplorable, pero esto fue la gota que rebalsó el vaso. Al siguiente amanecer nos habían avisado los de aquel lugar educativo que no tendríamos que ir allí por estos días, a causa de que todos los sujetos que nos enseñaban cosas aburridas, iban a protestar contra, y algunos apoyar, las medidas de aquel gobierno. Mi yo antiguo se tomó esto como un día de descanso, en el cual me lo pase tranquilo en mi casa, hasta que de la nada se escuchaban cánticos, bombos, gente molesta y pirotecnia en las cercanías de mi hogar de ese entonces, lo que hizo que mirara por la ventana, la curiosidad me mataba, y sentía la necesidad de ver. 

Al principio la protesta iba bien dentro del todo, la gente protestando de manera tranquila, pero algo empezaba a oler mal, lo cual era que en el perímetro había excesiva fuerza policial. Si bien lo tomaba como una medida de precaución para evitar algún desliz, luego me enteré que todo ese mal presagio que sentí empezaba a ganar fuerzas, gracias a que en los noticieros se veía que  en otros sitios se habían tomado las mismas medidas, pero extrañamente aquí todo estaba más blindado, notándose también que en ese momento aquel gobernante estaba diciendo que no bajaría los brazos y seguiría con esa medida, nos guste o no, ya que tenía el poder para hacerlo, y a quien no le gustase eso lo pensaría reducir por "el bien de la población". 

Si bien a esto no le di la suficiente importancia, más temprano que tarde empezaron a escucharse disparos, gritos de gente desesperada e incluso llantos, todo esto empezó en un abrir y cerrar de ojos, no lo podía creer. 

Rápidamente yo cerré todo lo de mi hogar, puertas, ventanas, rejas, y preparé algo para evitar que alguien entrase a este lugar de la nada. Todo parecía una pesadilla, la verdad en esos momentos solo quería despertarme, pero era la realidad en lo que me encontraba, y esto no era mi imaginación. Me fije si tenia comida para ese día, y por suerte dos días antes de este evento fui a hacer las compras, por lo que había abastecimiento para unos 2 meses, pero no me confiaría mucho, planeando poder ir a comprar luego de que los disturbios terminen. 

Se hizo la noche, y los disparos no paraban de sonar, algunos gritos eran oíbles en la cercanía como también en la lejanía, traté de dormir pero aquellos ruidos molestos seguían con más intensidad, a lo que recibí un llamado con esta cosa que le decía celular, siendo mi madre quien me preguntaba si me encontraba bien, a lo que le dije que si, y que no se preocupara. Ella me dijo que fue de nuevo a mi ciudad natal, pero me negué pensando que todo pasaría rápido, algo de lo que hoy me arrepiento profundamente. Luego de aquella llamada, cerraría los ojos otra vez, deseando que aquellos ruidos raros terminaran de una maldita vez, hasta que se hizo el silencio, o capaz me quedé dormido.

Ese solo fue el primer día de lo que sucedió aquí. Ojalá pudiera seguir escribiendo, pero debo irme a cambiar de refugio por ahora, cuando tenga la oportunidad de seguir escribiendo estas notas lo haré, espero que esto sea leve.  

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⏰ Última actualización: Dec 01, 2020 ⏰

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