Era una tarde normal, como siempre solía ser después de las dos de la tarde. La luz del día dándonos calor, el cielo azul y despejado, pero las nubes nunca faltaban en él y menos los cantos de los pájaros. No era una tarde perfecta, simplemente era una simple tarde. El silencio abunda por mi vecindario y las personas hablan poco, de seguro los demás vecinos tienen que estar en sus labores de trabajo u otros simplemente duermen.
Pero bueno, ahí estaba yo, solitaria en mi pequeña pero acogedora casa. Mis padres se van a trabajar desde temprano y regresan a horas tardes de la noche.
Suspiré de aburrimiento mientras veía un programa de televisión muy aburrido pero enseñador, hasta que suena mi celular. "Nuevo mensaje de texto", decía mi pequeña pantalla, sonreí al ver de quien se trataba. Era de mi chico, digo, mi novio.
—"Estoy cerca de tu casa, ¿Quieres que vaya a saludar?"—
De enseguida le respondí un "Claro amor" y oprimi el botón enviar. Estaba nerviosa, él no había venido muchas veces a mi casa, solo una o dos pero con mis padres presentes. Suspiré y me moví rápidamente, tenía que quitar todo desastre alguno.
Quité algunos zapatos y ropa que había regado y ordené un poco mi habitación. A los segundos escuché mi nombre no tan lejos, así que me miré al espejo, me arreglé un poco y suspiré.
Ashley: Hola amor, ¿Como éstas? - Dije una vez lo tenía enfrente y ya estaba dentro de mi casa.
Ryan: Bien cariño ¿y tu? - Dijo dándome un pequeño y dulce beso en los labios. Sonreí.
Ashley: Bien amor, ven acompañame. - Dicho esto entramos a mi recámara y nos sentamos en mi amplia cama. Estaba nerviosa, es la primera vez que estoy a solas con Ryan, ya teníamos unos cinco meses y bueno, los nervios aún no se iban.
Ryan: Entonces esta es tu habitación, muy linda... Espera... ¿Esa eres tu? - Dijo poniéndose de pie y observando un lindo cuadro de mi retrato cuando era pequeña. Estaba sentada en una enorme cuna y parecía un pollito. Él rió. - Oh dios miren a mi cabezona- Dijo riéndose aún más, él me decía así de cariño, al principio no me gustaba pero luego me acostumbré. Tomé una almohada y comencé a golpearlo con ella, hasta que él tomó otra y caímos los dos en la cama, él sobre mi. Miraba agitadamente sus ojos, en ellos vi deseo y amor. Sonreí.
Ashley: Eres un idiota - el sonrió y me besó. Fue un beso tan apasionado que comenzaba a excitarme, puse mis manos en su cara y lo besaba más profundo, nuestras lenguas jugaban entre ellas y se me escapó un pequeño gemido. Él bajó lentamente por mi cuello dando pequeños besitos en el y sentía como mi cuerpo se estremecía al sentir aquel contacto. Cerré mis ojos al sentir su lengua y unas mordidas y otro pequeño pero audible gemido escapó por mis pequeños labios. Él sonrió al ver como mi piel se me ponía como gallina y me observó fijamente, pude sentir como ardían mis mejillas y no aguante más y lo besé.
Sentía esa necesidad de que nuestros cuerpos se unieran entre sí y solo fuéramos uno. El correspondió al beso y este se volvió más salvaje. Sus manos acariciaban mis muslos y yo lo acaricia lentamente. Él hizo un movimiento rápido y yo quedé encima de él, mi cuerpo se estremeció al sentir su erección hacer contacto con mi entre pierna. Un gemido salió de mis labios y mi cuerpo se arqueó al sentir dicho contacto. El sonrió y se sentó, comenzó a besarme nuevamente y deslizó sus manos bajo mi vestido, me tomó de los muslos y se puso de pie conmigo cargada, mis piernas rodeaban su cintura y él me arrinconó en una esquina de la pared, nuestras respiraciones estaban agitadas y nos separamos por falta de aire.
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Mi primera vez.
Teen FictionSolo soy una chica virgen queriendo sentir el clímax dentro de mi. ********** Prohibido adaptar este one shot, es de MI propiedad y no quiero que otr@s lo adapten, Gracias.