El despertador marcaba las seis de la mañana comenzando a sonar, Jongin estiró su brazo con pereza para detener el molesto ruido, una vez al callarlo suspiró sintiéndose adormilado, dejó salir un leve bostezo para estirar su cuerpo, retiró las suaves y frescas sábanas egipcias de su cama para caminar hasta su amplio baño de mármol blanco, lavó sus manos y su cara con un jabón especial con olor a vainilla, limpió su hermoso rostro mirando su reflejo en aquel gran espejo
-otro día
Susurró y sonrío de forma suave, tomó el cepillo de cerdas naturales para poder cepillar su cabello color caramelo, hizo algunas muecas por tener algunos mechones rebeldes, trató de acomodarlos con sus dedos pero estos se alzaban de nuevo mostrándose desafiantes, infló sus mejillas y abulto sus labios rosados de una forma bastante inocente y tierna
-joven Kim ¿me permite entrar?
-adelante Giselle
La hermosa empleada entró a la habitación del menor dejando una bandeja de plata fina sobre el tocador del muchacho, caminó hasta el baño y comenzó a reír enternecida
-dejame ayudarte mi niño
-gracias~
La mujer se acercó hasta el jovencito y tomó el cepillo para poder cepillar mejor los mechones caramelo de la parte trasera
-te preparé tu desayuno favorito
-¿pan francés con frutos rojos y macchiato de caramelo?
-así es
-eres al mejor Giselle
-está listo, anda, ve a desayunar, lo dejé en tu tocador, mientras preparo tu uniforme
-en verdad muchas gracias
Jongin tomó las manos de la mujer y besó su frente en agradecimiento, salió emocionado del baño y se sentó en su cómodo banco frente al tocador en donde desayunaba con felicidad
Kim Jongin era hijo único además de millonario, su padre era un muy respetado productor musical, teniendo su propia agencia y creando un imperio dentro de la industria musical, además de que habían hecho grandes colaboraciones con los mejores artistas y marcas, sus padres siempre fueron ricos, pero hicieron crecer la fortuna apostando todo en la música y no se equivocaron
A su único hijo lo querían, pero, eran muy estrictos con el menor, deseaban lo mejor para el y que no bajara del estatus social donde pertenecía, sus padres querían una hija, así sería más sencillo el planificar una boda, pero al tener a Jongin lo tenían complicado, por suerte una familia igual de millonaria que ellos mostró interés en el hermoso chico
Jongin siempre fue hermoso y conforme crecía, parecía aumentar más su inocencia y sensualidad natural, tenía una preciosa piel bronceada, un cabello castaño caramelo, ojos azules, nariz pequeña y respingada, labios rosas y gruesos, ademas de ese cuerpo esbelto y tan delgado con cintura pequeña por bailar ballet desde los cinco años, sus piernas eran largas y sus pies tenían una forma perfecta para el baile, además de que le hacía ver más hermoso su actitud relajada, tierno, muy cariñoso y directo con lo que pensaba al igual que sus sentimientos, Jongin daba todo por muchas personas, podría no recibir nada a cambio, pero él era feliz sabiendo que podía ver la sonrisa en alguien más
Su celular comenzó a sonar con una de sus canciones favoritas, Giselle se lo entregó y este respondió la llamada de uno de sus mejores amigos, Baekhyun
-holaaaaa~ buenos días dormilón, estas desayunando ¿cierto?
-si, un dulce desayuno
-aaww, osito bonito que tierno, por eso te digo osito cariñosito jajaja, pero también te envidio, tú no engordas con los dulces, yo debo comer ensaladas para verme bien y aveces me da pena el tirar los chocolates que me regala Sehun
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pizza de caviar - ChanKai
FanfictionChanyeol y Jongin viven en mundos completamente diferentes ante los ojos de los demás, mientras uno disfruta de lujos y comodidades, el otro sufre de carencias además de afecto, pero la vida les enseñará que nada es imposible y que ninguno de los do...