Me Enamore De Ti (Sebastián Y Tú) [Kuroshitsuji]

Ya no es un ángel

La demonio estaba en batalla parecía luchar con todas sus fuerzas mientras luz emanaba de su cuerpo, aquella bruja había estado usando su magia contra ella para debilitarla aunque ella era un demonio, eso no la detenía tan claro y confuso a la vez, su cuerpo resistía mucho mejor que la vez que peleo usando su poder demoníaco.

Madre estaba perpleja pero sin miedo o titubeos ordenó a su demacrado demonio atacarla con más fuerza mientras usaba su magia para tratar de doblar el semblante sereno de ella que por mucho tiempo había permanecido de la misma manera.

La chica suspira mientras esquiva los ataques del demonio aun si sabia  pelear su cuerpo aun humano se debilitaba con mayor rapidez, pero no lo notaba por que al instante absorbía la magia de la vieja bruja.

Irónico que ella rezara para que no se detuviera la mujer, cansada pero recuperada, una y otra vez, algo cesó en ella, el hambre empezó a carcomerla y cayó de rodillas ante la mujer de semblante superior, la cual uso dos dedos para levantarle el mentón a la dulce chica.

-Parece ser que pude vencerte -Reía con un poco de maldad en su voz, viendo a la chica agitada respirando con algo de dificultad, lo cual le parecía algo irónico -Deja de fingir que puedes respirar, eres un demonio, ni siquiera tienes la necesidad de hacerlo! -Con bastante furia le soltó una bofetada a la chica que solo giró su cabeza en dirección a la que fue golpeada.

Sin quitar su semblante sereno aquella chica solo empezó a verla con mucho odio, días, semanas, meses, no sabia cuanto tiempo llevaba allí, el paso del tiempo era irrelevante con Madre cerca, que con su magia había hecho que el tiempo no pasase igual cuando ella estuviera enfrente de los demás.

Cuando la mujer se retiró, el demonio bastante dañado se acerco con una cubeta y un trapo para limpiar a la joven demonio

-disculpe su majestad, en el mundo humano somos bastante débiles sin comida- Este comenzó a darle cuidados dignos de un mayordomo, atendiéndola y vendando las heridas que tenia a consecuencia de la batalla que por ordenes de la bruja este empezó -Dígame, ¿hace cuanto se casó con el príncipe? .-Decía sereno sin perder la compostura.

-Hace un tiempo, no se cuanto ha pasado pues no siento el tiempo con ella cerca -Decía con cierto desprecio a la mujer que por creerse poderosa le hacia la vida de cuadritos a ella -No te preocupes puedo romper tu contrato y podrás irte -La chica sentía pena por el demonio, parecía una persona sin hogar, sin comida, sin nada.

El demonio mantenía su compostura tranquila a pesar de no haber comido nada, había sentido el ángel que ella poseía pero siempre notaba como este se parecía desvanecer por eso no había cedido a no ser por el hambre que le daba.

-Bueno, te ayudaré aun si me meto en problemas -Esta procedió a sujetar su mano contra su pecho, empezando a rezar algo que ni ella misma sabia que era, pero sabia que le ayudaría. El aire empezó a rodearlos con un aura misteriosa alzando su cabello y haciendo que las alas que por un momento eran blancas brillaran con intensidad, la luz color rojiza oscuro broto del cuerpo del demonio y esta se elevo hacia el cielo haciendo un tipo campo de fuerza que hacia reaccionar a ambos de aquella burbuja de tiempo.

-Su majestad no siga. . .  soy fuerte yo. . . -Este sintió un estruendo y al final ambos cayeron al suelo, Él demonio por su parte libre y la chica inconsciente, las hermosas alas blancas de nuevo se oscurecieron ocultándose de nuevo al escuchar unos pasos que se dirigían de nuevo a ellos.

Madre apareció y tomo a la chica dándole una bofetada -¿Que Diablos hiciste? -La chica despierta y salta hacia atrás tomando al demonio en su espalda -No vez que lo necesitaba para mi objetivo! -La chica sujeta su mejilla la cual se cura muy veloz mente ya que ella así lo decidió.