Г11 minutes -k.n.j + k.s.j-

Único.

''I'm 11 minutes away and I have missed you all day''

Desde aquella vez en el metro, una rutina muy hermosa se implantó en ellos. Vivían juntos en la casa de el mayor en Gwacheon y cada uno de sus días era más bello que el anterior; como una historia, sentían que habían alcanzado el final de el drama en sus vidas cuando empezaron a vivir juntos. Se amaban a diario, se besaban y se expresaban todo el amor que podían, se cuidaban y la luz de la luna los bañaba, bendiciéndolos con su maternal tacto.

— ¿A dónde vas, Seokjin hyung?— Al vivir todos juntos, la pequeña masita de cabellitos rosados y voz meliflua embellecía todos sus días. A él no podía cambiarlo nada, ni los golpes más duros del mundo podrían destrozar su voluntad, su hermoso corazón que brillaba como un diamante tan hermoso. 

— Seokjin hyung debe ir a comprar algo, Koo. No tardaré mucho.— Afirmó el mayor y dejó un besito en sus cabellos. Aun así, su hermanito no se quedaría a gusto con esa respuesta; lo abrazó suavemente y le preguntó si podía acompañarle, pero él negó. — Prometo que volveré pronto, pequeñito. ¿Quieres que te traiga algo, un dulce quizá?— Y la sonrisa de el de cabellos rosados se ensanchó, asintiendo una y otra vez.

— Cuídate, cariño.— Expresó Namjoon a su amado mientras él esperaba por su taxi en la puerta de la casa. Dejó un beso en su frente y el rubio de hombros más anchos se inclinó para dejar otro beso sobre sus labios, sonriendo enternecido.

— Solo iré al centro y volveré, Namu, no te preocupes tanto.— Afirmó y luego se montó en el taxi que acababa de llegar, preguntando por su nombre. El moreno esperó hasta que vio el auto perderse en las calles, pero antes de que entrara a casa, algo llamó su atención. Había otro auto esperando por su amado en la puerta de su casa, indicando que él era el conductor de el taxi que Kim Seokjin había pedido.

【ｃｈａｐｔｅｒ　ｏｎｅ：　ｄｅｎｉａｌ】

''Talkin' love but I can't even read the signs, I would sell my soul for a bit more time''

Namjoon no pudo quedarse tranquilo luego de lo que había visto, pero intentó mantenerse positivo. Nada podía salir mal ahora, ¿no? su nube oscura ya había acabado, ahora estaban juntos y estaban a salvo, así que nada malo le pasaría a Seokjin. Un cuchillo subía desde su abdomen hasta su garganta lentamente, asfixiándolo con la ansiedad que azotaba su cuerpo. Una llamada cortó el nudo de su garganta, el timbre de su celular sacándolo de su trance.

— Buenas tardes, caballero, ¿Me comunico con Kim Namjoon?— oyó a la persona a través de la línea cuestionar y logró asentir con un hilo de voz. No le reconocía, no había escuchado esa voz antes, lo cual lo asustaba aun más. — Bien, quería pedirle que se aproximara al hospital central de Gwacheon, el joven Kim Seokjin ha sufrido un accidente automovilístico y usted es su contacto de emergencia. Por favor, aproxímese cuan pronto pueda, el paciente está en condiciones críticas.—  La voz de la línea se aseguró que había recibido el mensaje correctamente y cortó, finalmente. Namjoon rió amargamente, rió porque era todo lo que le quedaba por hacer, rió y negó histérico. No, Seokjin estaba bien, él estaba imaginando cosas, nada de esto estaba pasando. Se levantó de su cama y se colocó un abrigo, corriendo hacia la salida de la habitación que compartían y luego corrió hasta la puerta de la casa, donde una voz curiosa y cándida lo detuvo unos segundos.

— Namjoon hyung, ¿a dónde va?— Preguntó el pequeñito, exaltado por la forma tan extraña en la que el mayor se movía, estaba siendo un poco más agresivo de lo que era generalmente. Él no era malo, solo un poco torpe, generalmente era bastante gentil.