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- Este es Christopher, nos conocimos en Brasil. - Joel me presentó.

- Christopher Velez. - me estrechó la mano.

- Fernando Pimentel.- dijo sonriendo. - ¡Esta es mi esposa, Clara!

- Hola, sean bienvenidos. - dije y Joel me miró sonriendo.

- Vamos, sentémonos en el sofá, bebamos una cerveza, ¿Christopher?

- Seguro, pero solo uno, estoy conduciendo.

- Por supuesto, responsabilidad siempre. El hijo nos trae cerveza.- Joel se levantó y fue a la cocina. - Vives en Miami y conociste a Joel en Brasil.  ¡Qué cosa tan asombrosa!

- Si,bueno, fui a pasar el fin de año. Nos alojamos en el mismo hotel.

- Qué gran coincidencia.

- Sí. Y descubrí que también vivimos cerca. Tu hijo es una persona encantadora.- Joel ha vuelto.

- Escuchaste eso, Joel.- dijo su padre.

- Sí, pero lo es aún más. - dijo Joel mirándome.

- ¿Te ves muy joven Christopher, ¿Cómo vives aquí en miami, trabajas, vives con tu familia?

- Bueno, tengo 26 años, vivo solo, mi familia vive en ecuador, trabajo con autos, soy socio en una tienda. Si quieres los mejores coches puedes buscarnos.

- ¡Interesante! Siempre es loable ver jóvenes así, con actitudes,cuidando tu futuro. ¡Saber lo que quieres ser!Yo estaba asi.

- Desde pequeño quise trabajar para ganarme la vida,por eso vine a Miami, buscando más oportunidades.

- Y lo hiciste, ¡felicidades!- dijo sonriendo.

- ¡Gracias!- dije y bebí un poco de mi cerveza.

- Y Joel, espero que no te haya llenado con sus  problemas.

- Papá. - se quejó Joel y yo sonreí.

- Ahh, pero así fue como nos conocimos, él ya estaba contando los problemas.-Hablé y Joel me dio una sonrisa tímida.

- El es asi. A decir verdad mi hijo se deshizo de un gran problema. Todos los días doy gracias a Dios. Sufrió mucho, pero al menos vio la verdad.

- Él me habló

- En serio, hablarás de mi pasado. - Joel habló divertido.

- ¡No! Solo le estoy expresando mi opinión a Christopher.- dijo su padre y yo sonreí.

- Papá Chris ya lo sabe, incluso vio a Riki hoy. Lo encontramos frente a mi edificio.

- ¿Este tipo todavía te persigue?- Joel asiente.

- No quiero saber más de él.- Joel habló.

- Estoy feliz de escuchar eso, hijo. No te merecía. - Asenti. - Entonces, ¿vamos a cenar?

La cena fue muy agradable,hablamos de varias cosas, Fernando me explicó cómo era su empresa. Joel estaba feliz a mi lado. Tomé su mano y lo miré sonriendo. Después de la cena nos despedimos.

- Fernando, gracias por la cena. ¡Fue divino!

- Gracias, siempre que quieras aparecer eres bienvenido. Te llamaré para ver los autos. Quizás pueda cambiar mi auto en unos meses.

- ¡Si! Voy a esperar. ¡Buenas noches!

- Adiós papá.

- Te cuidas y  apareces...

Un amor de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora