Por la mañana me desperté sola, es decir, no había rastro de nadie.
Bajé abajo y solo había rastro de Jesús, mi Jesús, mi cuñadito Jesús, mi compañero, mi amigo, ok ya.
YO: ¿Y mi Danielo?
JESÚS: Ha ido a comprar el disco de Puente Viejo.
YO: No me vaciles.
JESÚS: Que es verdad.
YO: Madre mía, que mal está.
JESÚS: Y anoche que, ¿Dándole al tema hasta las 5 no?
YO: Sí.
JESÚS: Pues esta noche dame un poquito de placer a mi también.
YO: Si claro, voy a desayunar.
Fui a desayunar y estaba con media tostada en la boca cuando de la nada aparece mi novio.
YO: ¿A que hora te has levantado?
DANI: A las 9 y media.
YO: Pues ayer nos acostamos súper tarde feo.
DANI: Jajaja, sí.
Recogí un poco la cocina y me fui con Dani al salón.
ESTÁS LEYENDO
Lo amo...
RomanceMi amor a Daniel ya no puede ir a mas pero a la vez todo el mundo piensa que lo odio y eso para mi es mejor aunque con su hermano me llevo genial