Segunda foto, Amaya
Cuando subí me di cuenta que no había nadie, solo yo y el conductor
Larisa|hee... hola, ¿soy yo la única que va o todavía faltan paradas
Le pregunte al conductor recien despues de diez cuadras
Conductor|no se señorita, ni siquiera se quien soy
Y empezó a reírse histéricamente
Lo cual me asustó y me sente atrás otra vez
Pensaba que carajo hacía allí
Por qué el hombre se río de esa forma?
Y a donde carajo estamos llendo?
Hasta que el conductor paro
Conductor|es aqui, puede bajar señorita
Entonces baje, desconcertada aún
En frente de mi vi un edificio enorme, parecía un castillo
Era todo rústico y gris
Entonces me apresure, ya que tenía miedo y estaba perturbada
Cuando entre, en el medio había un enorme jardín y a los costados en forma redonda unas puertas con distintas habitaciones
Entonces me vi totalmente perdida
Hasta que de la nada tenia una chica en frente
Y lanze un grito
?|wow, está bien, ¿qué eres?
Me pregunto mientras me reincorporaba
Larisa|como que que soy?
Le pregunté corriendo mi pelo de mi cara
?|¿qué que? Que si eres lobo o vampiro
Dijo, lo cual me desconcertó
Larisa|jaja... ¿estas jugando o algo así?
Dije tirándome para atrás con una sonrisa boba
?|he... no? Esto es un instituto de por vida para lobos y vampiros
Dijo poniendo sus manos detrás de ella
Larisa|¿¡qué!?
Dije provocando que todos me miren
Pero los ignoré y me tire al piso de rodillas y después me sente con la cabeza entre las rodillas
Amaya|bueno... primero que nada, me llamo Amaya, ¿cómo te llamas?
Me pregunto agachándose delante de mí
Larisa|m-mi nombre es... Larisa
Dije con los ojos como platos entre las rodillas
Amaya|¿ves? Ya estamos progresando
Dijo ayudándome a levantarme
Amaya|al final, ¿qué especie eres?
Dijo sin darse cuenta
Larisa|¿puedo saberlo yo primero?
Le pregunté
Amaya|no te diste cuenta? Bueno... soy una mujer lobo
Dijo, la mire y ella parecía ser alguien muy infantil
Suspiré
Larisa|yo... bueno yo... soy... humana
Dije, entonces me agarró de la mano y fuimos a una habitación, al parecer era de ella, habían dos camas pero solo se veía ocupada una
Larisa|¿qué paso?
Le dije acomodandome el pelo
Amaya|los vampiros podrían olerte Risa
Me dijo cerrando las cortinas
Larisa|¿Risa?
Le pregunté, lo cual la hizo darse vuelta para mirarme
Amaya|es tu apodo, mi apodo de mi para ti
Dijo con una sonrisa súper adorable
Larisa|me gusta
Dije sonriendo también
Larisa|yo pensaba que ustedes no existían
Dije sentándome en la cama
Amaya|a que te refieres con nosotros?
Dijo sentándose a mí lado
Larisa|ustedes, los lobos, los vampiros, pensaba que eran ficción
Dije
Amaya|bueno... aquí estas viéndome, soy real, somos reales
Dijo mientras miraba mi cara con una sonrisa
Larisa|sos muy alegre
Le dije pegándole con un dedo en la frente
Y ella soltó un quejido
Amaya|tienes mucha fuerza!
Exclamó
Larisa|son los genes rusos
Dije mirando las cortinas
Amaya|¿genes rusos? ¿Tu papá es ruso?
Dijo entusiasmada
Solté un largo suspiro
Larisa|tenía un papá ruso, falleció hace casi tres años
Dije con una lágrima en mi mejilla izquierda, justo del lado donde estaba Maya
Amaya|no llores, deja que te abrace
Dijo seguido de abrazarme
No me negué al abrazo, me gusto, se sentía sincero y cálido, como los de mi mamá
Entonces llore con más fuerza en el pecho de Maya y deje que me abrace y juegue con mi pelo mientras me hundía en pensamientos tristes y sumamente viejos
De mi padre...
