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Ya no quedaba mas nada por hacer...

Todo habia ocurrido tan rapido, de un momento a otro él, el amor de su vida y su mundo, que le estaba regalando una de sus hermosas sonrisas al segundo se desplomó hacia el suelo cubierto de sangre y energia resentida...

Lo sujeto rapidamente, trato de hacer algo...

Pero ya era demasiado tarde. El cuerpo en el que se encontraba Wei Ying era muy fragil, el hecho de que haya acumulado demaciada energia resentida mas las heridas que tenia no ayudo. Lo empeoró y para rematar con creces todo esto es que él no se dio cuenta de que... Wei Ying le mintio; le mintió a todos en realidad, diciendo que todo iba a estar bien y que él se encontraba de las mil maravillas.

-Lo siento amor mio...-dijo tratando de no borrar su hermosa y triste sonrisa.- Te tengo que dej~ar de nuevo Lan Zhan-añadio.

Lo acomodo en sus brazos delicadamente y lo abrazo fuerte mientras sus lagrimas comenzaban a salir y desesperado decia...

-P~por favor Wei Ying no me dej~es ya no podre vivir otra v~ez sin ti...

-O~h mi amado Lan Zhan lo siento tanto... Rompi mi promesa y te engañe-decia tratando de reir-Mi Lan er-gege por favor vive y recuerda que siempre estare con~tigo

-No Wei Ying... No te despidas de mi... Tiene que haber una forma.

-Ya es muy tarde Lan Zhan... Acercate mas a mi Lan Zhan-dijo haciendo uso de las pocas fuerzas que tenia sonriendo, y este lo acerco mas si es que se podia-ademas de que solo tu sabras mi gr~an secreto y es que te amo...

Y con las fuerzas que no sabia que le quedaban, Wei Wuxian en un rapido movimiento, beso cortamente sus labios y asi dio su ultimo suspiro...

Cuando salio de su sorpresa, ya fue muy tarde, su amado se encontraba muerto en sus brazos pero con una sonrisa.

Y su cerebro lo unico que le repetia es que... Fallaste.

Fallo en proteger lo que mas amaba por segunda vez, ya no tenia las fuerzas y ganas para poder seguir o siquiera intentarlo de nuevo; todo ocurrio tan rapido, que todavia no lo asimilaba por completo.

No sabe si le causa gracia o no esto... Pero no le hecha la culpa a ningun Dios, ente o lo que sea; al contrario, se la hecha a él mismo.

Cuando lo perdio a todo su mundo la primera vez... Su alrededor se volvio acromatico, ya no veia los colores que el mundo nos ofrece, tampoco sentia o percibia algo, se volvio prácticamente una persona muerta en vida; aunque eso cambio bastante cuando encontro al que ahora es su hijo vio un pequeño y minimo rayo de esperanza, ya que era un pedazito de su mundo y se aferro a eso para seguir adelante...

Y se juro que si los dioses, ente o lo que sea... Les daban una segunda oportunidad en esta misma vida, él lucharia y lo protegeria, ademas de que no se rindio y lo busco sin descanzo.

Esto milagrosamente dio frutos y se encontro con el que ahora yacía muerto en sus brazos, todo fue hermoso tanto asi que hasta se estaba volviendo como un sueño hecho realidad. Además de que todos se estaban amoldando y acostumbrandose a esta nueva vida que estaban por vivir. Pero...

Lo triste es que siempre hay un pero... Y ese era que fallo; y dolia peor que estar en el maldito infierno.

No habia forma de cambiar lo que se habia hecho. Porque como dice el dicho: lo hecho, hecho esta... Ahora vive con las consecuencias de las desiciones que tomas o que toman por ti.

-Si ya no puedo tenerte, entonces esperame-dijo sollozando, y con una de sus manos, acaricio el bello rostro de su Wei Ying-aunque espero que los Dioses me perdonen por esto...

Busco a tientas lo que nesecitaba para reunirse con el amor de su vida.

A estas alturas ya no le importaba la gente que estaba a su alrededor, sin él... Que se lo arrebataron por segunda vez... No podia y tampoco queria seguir sin él.

Ajeno a esto. Su hermano, su hijo, él amigo de este ultimo, él sobrino del amor de su vida y hasta él que hubiese sido su cuñado trataban de llamarlo, gritaban su nombre y que no hiciera nada "estupido". Pero él no podia escucharlos porque se encontraba sumido en un gran y tormentoso dolor.

Ademas de que a su alrededor realizo un tipo de escudo, para que nadie pueda acercarse a ellos.

Estaba ido y a la vista de todos sus movimientos parecian los de un robot combinado a que todo parecia ir en camara lenta.

-Perdoname por lo que voy a hacer y lo egoista que estoy siendo al tomar esta desicion Wei Ying...-dijo cuando encontro lo que tanto buscaba.

Era Bichen. Su espada, la que lo acompaño desde siempre, la desenvaino y vio su hoja, emanaba destellos azules y tambien podias ver tu reflejo. Lo que vio no le gusto nada, su reflejo que le devolvia la mirada, pero una vacia, triste y rota.

Aparto la mirada ya que la primera vez que vio ese mismo reflejo, fue cuando se entero de que Wei Ying habia muerto y habia intentado hacer lo mismo que ahora. Pero su familia lo impidio; ademas de que cuando encontro a su A-Yuan, prácticamente descarto esa idea y se auto-castigo por pensar en hacer eso porque... Sin él estar presente ¿Quien cuidaria a lo unico que quedaba de su mundo? Nadie.

Pero ahora las cosas cambiaron ¿Que lo detenia a hacerlo? A-Yuan prácticamente era casi un adulto y tenia a mas personas para que cuidaran de él, su hermano no se encontraba tampoco solo, pudo ver el amor que estaba escondido tanto en los ojos de este como en los ojos del lider Jiang, no le quedaba nadie si se ponia a pensar...

Asi que decidido, con su mano libre acerco mas el cuerpo inerte de su amado a él, si es que se podia.

-Te amo como no tienes idea-acaricio su rostro por segunda y ultima vez-Vivi sin ti una vez, no me pidas que la viva una segunda vez asi... Simplemente no puedo... Gracias, Lo siento y Te amo Wei Ying...

Se las arreglo para hacer unos complicados movimientos haciendo que su querida y amada espada termine apuñalandolo tanto a él como al amor de su vida...

Con sus ultimos suspiros dijo...

-Ya voy contigo mi amo~or...

Luego de un gran silencio sepulcral, por el shock que a todos le agarro al ver tal escena... Lo unico que se escuchó fueron gritos, llantos y lamentos...

Pero él no escucho eso...

-Lan Zhan...- Mas bien escucho su nombre siendo susurrado en su oido, cuando giro su cuerpo en esa dirección, encontro al amor de su vida viendolo con una gran pero triste sonrisa.

-Wei Ying... Esta vez no te deje solo, como lo prometi- le contesto y le regalo una sonrisa.

Se abrazaron fuertemente y luego cuando se separaron se tomaron de la mano y emprendieron un viaje nuevo...

No tenian un destino especifico... Hasta nuevo aviso, es decir, hasta que tengan que reencarnar en su siguiente vida.

Y se asegurarian de estar juntos desde el comienzo hasta el final de ella...

Esta vez te seguire a donde vayas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora