Capitulo 2

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No pasaron ni 10 minutos cuando Laura ya estaba fuera de mi casa, baje y le abrí la puerta. Ella no dudó en lanzarse hacia mi para besarme, yo la cargué y como pude cerré la puerta y subí las escaleras con ella en mis brazos, al llegar a mi cuarto la tumbe en la cama y me saque la playera, comenzaron de nuevo los besos pero esta vez eran más lentos, poco a poco comenzaban a hacerse salvajes con pasión, en ese momento nos queríamos comer, se veía que nuestros cuerpos calientes se necesitaban.
Comencé a quitarle su blusa, al dejar descubiertas sus tetas comencé a bajar con algunos besos, pasando por su cuello, su pecho hasta comenzar a besar sus tetas y con una de mis manos quite su sostén para dejar desnudos sus pezones y meterlos en mi boca.
Seguí bajando con besos y algunas lamidas pero me detuvo un botón, que sin pensarlo quite su pantalón junto a sus panties al estar fuera de su piel comencé a besar sus piernas e ir subiendo hasta llegar al gran tesoro que me esperaba, mi boca comenzó a besar su pelvis, con mi lengua fui recorriendo cada rincón de su vagina, comencé a hacerle un oral.

-Lo necesito dentro de mi YAA!! Dijo Laura desesperada.

-Mmmm? Conteste

-Dame, dámelo ya te... te necesito dentro de mi. Contesto Laura con su voz temblorosa.

Sin contestarle más nada comencé a penetrarla lentamente y poco a poco me volvía un animal aumentando el ritmo de mis embestidas.
Después de algunas embestidas saque mi verga de ella y comencé a meterle mis dedos, haciendo que sus gemidos fueran más fuertes, así estuve algunos instantes hasta que un gemido más fuerte marcó el momento en el que ella se corrió en mis dedos, yo los saque de ella y los chupe haciendo que su sabor se quedara impregnado en mi lengua.

-Estás deliciosa. Le dije

-Ahora me toca a mi contesto.

Ella comenzó a mover sus caderas encima de mi verga, que para ese momento ya estaba muy dura que sentía que explotaría, comenzó a besarme, bajo por mi cuello y por mi abdomen hasta llegar a mi verga erecta, se la metió a su boca y pasaba su lengua por toda la extensión de mi verga, yo la tome de la nuca y comencé a guiarla, algunas veces la empujaba rápido pero también lento, su boca estaba llena de mi verga, ella sacó mi verga de su boca y comenzó a masturbarme mientras lamía la cabeza de mi verga.

-Quiero lechita, dame de tu leche.

Yo no aguante más y sin decirle nada mi verga exploto, liberando todo mi semen sobre su boca, ella solamente sonrió y se tomó todo aquel líquido caliente, blanco y viscoso.

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