࿉ ཻུ۪۪ʾ̫݄˒Haikyuu!! One shots

:⌇ ° ༘﹫ ; "Lev Haiba" ◞

[Bad Ending]

¿Quieres verlo?

>Sí.   No.

¿Estabas protegiendo a esa persona? ¿O sólo lo guiaste a su final?

Las flores desparramadas en el blanco suelo de aquella habitación tan pequeña pero tan cálida; colores tan vibrantes pero a la vez que daban una conotacion tan extraordinaria y sombría; Acacias amarillas, Miosotis, y Jacintos púrpuras coloridos del carmesí de la figura del ruso-japones.

Tus extremidades goteando la linfa de él; tú corazón bombeando velozmente, respiración rápida y tus orbes contemplando fijamente al Haiba, oíste una respiración entre cortada del muchacho, te levantaste del mármol que cumplía la función del piso. Temblando un poco te encaminaste hacía el sonido, pronto sentiste un apretón en tu pierna lastimada.

— Hey, no te preocupes ¿Sí? — Después de aquella declaración, Lev soltó una pequeña risita, tan característica de su persona misma. Pronto ese apretón fue convirtiéndose en una caricia sin tanta fuerza. Lev soltó algunas oraciones inentendibles hasta que su respiración entre cortada fue pasando a que esté ya no la tuviera.

Y aquel fue su desenlace; ser asesinado por su propia enamorada.

Soltaste un par de jadeos, lágrimas que cayeron de tus luceros ya sin vida con destino a tu mejilla para acabar en el suelo mezclándose con la sangre. Dirigiste tus manos en dirección a las extremidades pálidas del muerto que agarraban el ramo de aquellas plantas. El cuchillo aún seguía incrustado en su pecho que acompañaba al tétrico ambiente con su sangre que manchaba su camisa blanca; él ya no se encontraba en este mundo.

¿En serio lo amparaste de aquel mundo cruel? ¿Antes de ser infectado? ¿Sí quiera lo protegiste de tu persona misma?

Tu respuesta seguía siendo una afirmación.

En este momento te hallabas en el estrado de madera pulida, enfrente de toda esa gente juzgandote sin cesar; la familia de Lev también se encontraba ahí. Algunos llorando cómo su madre, junto otros observandote con aborrecimiento y desprecio hacia ti y tu alma bondadosa: este era el caso de Alisa, la consanguinea de tu amado.

Y ahí también estaba Lev mirándote cómo siempre, con su sonrisita, amando todo de ti. Tus defectos, virtudes, personalidad, apariencia; todo. Extendió su brazo hacia ti como una invitación a llevarte junto a su persona al paraíso celestial a descansar.

Claramente no ibas a terminar allí: le quitaste sus alas, anhelos, esperanzas y pasiones. Además de llevarte a ese ángel ante tus ojos le arrebataste a su familia y amigos a su tan querido hijo, hermano y amigo.

—Señorita (t/n), ¿Quiere decir algo antes de ser sentenciada?— Firmemente habló la persona que te llevaría a tu encierro; con un movimiento de cabeza afirmaste.

— Yo, solo lo protegí de este atroz mundo; cuya finalidad nunca tuvo la familia en comenzar. Lo aguarde cómo nadie antes lo hubiera hecho; Lev fue una persona maravillosa.— Con eso terminaste tu declaración, escuchaste un grito de la hermana de Lev insultandote que fue callada rápidamente.

Pronto nunca más verías la luz; ni la del exterior o la de Dios.

Saliste del juicio acompañado/a de los oficiales; encontrándote las cámaras de los fotógrafos junto a consultas de los periodistas. Detrás de ti la familia que destrozaste y adelante tuyo tu familia observandote con rechazo, ¿Ellos? Ya no te importaban.

Los días pasaron fugazmente y también la noticia; pero, la nueva noticia no iba a esperar tranquila en una esquina.

Te suicidaste posteriormente de tu aislamiento. Tu cuerpo fue descubierto en tu celda, tu cuello "arropado" con la sábana blanca y desgastada. Pero siempre sonriendo. Estarías de nuevo con Lev; en vida o en muerte.

¿De verdad crees que te suicidaste?