Renaciendo en Nanatsu no taizai

El cuarto pecado y el bosque de los muertos

Aquí es donde Elizabeth nos encontró- dijo Meliodas señalando un mapa- luego nos reunimos con Diane en el bosque-

Y ahora estamos en la montaña hacia el este de Dalmary- dijo Hawk-

¿Acaso no íbamos a la capita del reino?- pregunto Ban- ¿no deberíamos estar en el sureste del camino principal?-

No, nos alejarnos del reino por ahora- dijo Meliodas- derribados la fortaleza, el reino y los caballeros sacros deben estar en alerta máxima, será mejor si evitamos hacer cualquier cosa que llame la atención-

Como si nuestro grupo fuera muy normal- le respondo desde el hombro de Diane-

Izanagi tiene razón, hemos llamado muchísimo su atención- dijo Diane-

En verdad lo siento, por mi culpa, tuvimos que quedarnos tres días mas- dijo Elizabeth-

Te disculpas demaciado- le dije-

Aún que por otro lado, ¿estás bien Elizabeth?- le pregunto Diane-

Si estoy bien, gracias- dijo Elizabeth-

Entonces, ¿a dónde iremos?- pregunto Ban-

Bueno, nuestro próximo destino es...

¡Ese puerco gigante, la chica del clan de los gigantes y el pelirrojo de la espada!

¡detenganse!

¡Somos los caballeros sacros del reino!, ustedes deben responder nuestras preguntas

Según los informes, sabemos que Diane de los siete pecados capitales es del clan de los gigantes, además que siempre va acompañada de un pelirrojo de nombre Izanagi que carga una gran espada, también tenemos informes acerca de un puerco que lleva un casa en su espalda

Caray, hablando del demonio, ya nos hemos topado con un control de seguridad- dijo Meliodas-

Caballeros sacros, mi trasero- dijo Ban- ellos parecen principiantes, voy a terminar con ellos sin tener que sudar-

Meliodas le hizo una seña con la mano para que se detuviera y salió a ver, pero vio a Izanagi saltando del hombro de Diane y callando casi en frente de los caballeros

Yo fui con ellos y les lancé un pulso de haoshoku haki para dejarlos inconsciente, iba a regresar al hombro de Diane pero una sombra llega corriendo y se pone a brincar por el lugar

Solo voltee hacia atrás y vi a un perro negro, creo que era Oslo, o algo haci, me acerqué para asustarlo y que se fuera

¿Que hace Izanagi?, no sabe que eso es un sabueso negro, ¡lo va a matar si se acerca más!- dijo Hawk-

Izanagi, no te acerques al perro- dijo Meliodas-

Cuando estaba frente al perro, tomé el mango de mi espada, vi como el perro empezaba a crecer, ahora era un poco más bajo que Diane

Que demonios, de pronto creció- dije viendo al chucho-

¡Así que los rumores eran ciertos, los sabuesos negros pueden cambiar su tamaño de acuerdo a que tanto se sientan amenazados!- dijo Hawk-

No hay problema- dije tranquilo-

Le mandé un pulso fuerte de haoshoku haki al chucho

Oslo solo miro hacia arriba y vio a un hombre gigantesco, con una lanza que parecía estar hecha de oro, el perro gruño y se empezó a alejar mientras disminuía en tamaño

Asunto resuelto- les dije tranquilo mientras me iba al hombro de Diane-

¿Pero a donde vamos ahora?- pregunto Elizabeth-