Segunda vida

Cultivo: parte 2 (ChoiH x Cale x ChoiJ)

Advertencia:

•    Capitulo largo porque me chinga la madre(?)

•    No he leído TFC porque estoy entregando trabajos, y sé que si lo leo me tiraré todo (again :V). Esto quiere decir que, estoy bloqueada con ideas creativas, y solo daré mas OCC de momento.

•    Estoy medio depre, así que preparados :3

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El mediodía estaba en todo su auge.

Los cultivos se dividían en largos terrenos divididos por morros de rocas de distintos minerales. Cada hectaria pertenecía a una casa distinta, por dueños distintos; sin importar que el espacio fuera compartido por todos los aldeanos al ser el menos afectado por las condiciones geológicas del bosque. La vivacidad de los vegetales era increíble en comparación de la oscuridad propia del ambiente alrededor de los mismos.

El aire surcaba suave mientras Cale se desfallecía siguiendo el ritmo de los dos familiares que trabajaban arduamente. Los brazos del niño de 12 años estaban apoyados en la tierra, intentando mantener la estabilidad mientras llevaba 15 minutos acuclillado recogiendo lechugas.

Solo llevaban dos horas de haber iniciado la labor, pero el esfuerzo de caminar y retirar las hojas era mucho para el citadino principito, tampoco le favorecía que su máximo esfuerzo en la vida haya sido las clases de educación física, que aprovechaba en la mayoría de las veces escaparse o dar una excusa medica.

Parecía como un calamar dejado en el horno: asado, seco, y chupado, sin ninguna gota de agua dentro de su cuerpo. Se le podía ver los parches rojos en sus manos y cuello, a pesar de estar cubierto bien su piel era muy delicada a la exposición del sol.

El mayor de los Choi le había entregado toda la indumentaria al llegar a su quinta, y le había pedido que le avisara cuando podría tener algún contratiempo con el trabajo, pero antes de siquiera aceptar la oferta su entrometido amigo sacó a relucir que él era lo suficientemente fuerte y necesario para llevar a cabo con el encargo. Y con la misma sonrisa que comparte en todo este condenado pueblo, Choi Jung le dijo que era su obligación cultivar si quería seguir viviendo la misma vida holgazana de siempre, después señalando a lo lejos unos limoneros.

Tsk, como lo odiaba.

Solo pudo asentir con respeto hacia el Choi Han, y seguir maldiciendo al patán de su amigo. Las cavilaciones de venganza de Cale seguían tan arraigadas en su mente que no se percato de los imperceptibles espasmos que tenía Choi Han al presenciar el intercambio de palabras. La rigidez del adolescente era obvia pero el pelirrojo estaba mirando al gran campo que tendría que lidiar.

'Esto va a hacer un gran problema'.

- Creo que debemos descansar, tengo que preparar el almuerzo- Soltó Choi Han, recogiendo el gran volumen de canastas en donde llevaba la recolecta. Se podía estimar que era toneladas de peso, pero el otro ni se inmutó por ello. Las recogió como sin fueran bolsas pequeñas del mercado.

- Esta bien Hyung, aún nos demoraremos otros 10 minutos mientras terminamos esta zona.

- ¿No quieren esperar en la sombra mientras?