𝐂𝐑𝐎𝐏 𝐓𝐎𝐏 彡 𝗚𝗿𝗲𝗖𝗮𝗯𝗼

Crop Top.

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Las miradas se desviaron curiosas en dirección a la entrada de comisaria después se haber oído el ruido de las puertas cerrarse, donde se encontraron con las figuras de dos de los nuevos alumnos que habían sido reclutados en las oposiciones que se habían dado hace aproximadamente tres meses atrás. Greco Rodríguez y Víktor Volkov, aquel dúo de jóvenes que se mantenían unidos la mayoría del tiempo y eran la razón por la cual los demás policías de la estación se distraían constantemente de sus labores, manteniendo su atención en todo lo que los apuestos alumnos necesitaran. Más aun, la manera tan dulce de vestir del menor era un regocijo para la vista de los presentes, pues Greco no sentía pudor alguno en entrar a su lugar de trabajo vestido con un crop top de mangas largas, prenda que dejaba al descubierto su leve abdomen marcado y que, por lo tanto, acaparaba el interés de sus compañeros.

— Estas llamando mucho la atención, ¿No? — Cuestiono Viktor, con una incomodad que trataba de disimular manteniendo su vista firme al frente mientras caminaban hacia la habitación de los vestidores.

— No es mi culpa —. Resto importancia, elevando los hombros por unos segundos. – Ellos deberían aprender a esconder su "Interés".

El ruso, en respuesta, negó con la cabeza resignado, pues no era la primera vez que una situación así sucedía. Una vez que pasaron el pasillo y entraron a los vestidores, Víktor se apresuró a ponerse el uniforme correspondiente a su rango y a buscar las armas reglamentarias en la taquilla, mientras dejaba su mochila cargada de cosas un tanto irrelevantes dentro de la misma, a diferencia de Greco, quien tenía el uniforme doblado entre sus brazos pero no había logrado encontrar las armas.

Al pasar los minutos, el ruso ya estaba preparado para entrar en servicio y comenzar su jornada laboral. — ¿Por qué aún no estas listo?.

— No encuentro mis armas... — Respondió con extrañeza, dejando el uniforme sobre la banquilla de madera que se encontraba a un costado de su taquilla, dejando sus manos libres para buscar en profundidad dentro de la taquilla.

Viktor resoplo molesto. — Yo me voy — Aviso, dirigiendo sus pasos hacia la salida.

— Claro, porque tienes una cita en el patrulla con el subinspector Conway, ¿Verdad? — Se mofo Greco con una sonrisa divertida en sus labios, a lo cual únicamente recibió un gruñido como respuesta seguido de un portazo.

Luego de que Volkov se retirara, Greco siguió rebuscando en el casillero de metal las armas obligatorias que al parecer, mágicamente, habían desaparecido, pues recuerda con seguridad que no las había movido de su lugar el día anterior al terminar su turno. Transcurrieron aproximadamente tres minutos desde que el menor no había captado ruido alguno, por lo que no pudo evitar que su cuerpo reaccionara en un sobresalto ocasionado por el susto de haber escuchado el estrepitoso sonido de la puerta cerrándose seguido de una voz demasiado reconocida para su gusto personal.

— ¿Oficial Rodriguez?

La voz rígida de su superior recayendo sobre sus oídos provoco que desagradables escalofríos recorrieran su espina dorsal, volteo su cabeza para poder confirmar lo que era evidente al reconocer el tono severo del Superintendente.

— Superintendente García... — Murmuro, a pesar de que hubiera deseado que su voz saliera mas fuerte y firme de lo que realmente había sonado. No quería mostrar indicios de debilidad delante del oficial de mas alto rango, mucho menos quería que, con lo receptivo que era aquel hombre, se percatara de que el era la razón principal de los nervios que enredaban las acciones de su cerebro.

— ¿Por qué todavía no ha entrado en servicio? — Preguntó, cruzándose de brazos para luego regañar al novato frente a sus ojos. — Le pido que me mire mientras le estoy hablando, Rodriguez.