Amor por Casualidad]
Después de salir con un corazón, en una farsa de matrimonio, Xiao Zhan estaba destrozado. Sabía que su tasa de fertilidad era muy baja, pero nunca espero que su amor desde tantos años lo traicionará así y que se revelará que su...
Después de que Xiao Zhan se durmiera, Wang Yibo salió de la habitación bajo los ojos acusatorios de YuBin. Los cuales Yibo ignoró por completo, no tenía tiempo para perder con el charlatán de su amigo.
No tenía caso quedarse en el hospital por lo que decidió irse a la compañía. Yibo llamó a su asistente He Xuan.
"Investigalo" fue la simple orden de Yibo.
He Xuan asintió mientras apuntaba el nombre de la persona que tenía que investigar: Xiao Zhan. No hizo preguntas innecesarias, llevaba mucho tiempo siguiendo a su jefe y sabía cuándo debía preguntar y cuándo no.
"¿Algo más, jefe?"
Yibo se recostó en silencio en su silla mientras pensaba, "Si… dile a la tía Zhao que cocine sopa de pollo y que la envié al hospital".
He Xuan frunció el ceño pero asintió antes de salir del despacho con el permiso de Yibo.
Yibo frunció el ceño al pensar en el joven, en cómo sus ojos tenían un vacío como si hubiera perdido el alma y que siempre tenía la cabeza gacha. Como si no quisiera que le vieran el rostro.
¿Qué lo llevó a actuar así?
¿Tendrá una mala relación con su familia y por eso no vino nadie a verlo?
¿Rebelión?
El hombre se veía muy joven y a Yibo no le sorprendería que tuviera en esa edad, por lo que lo atribuyó a eso.
Dejó de lado todo lo relacionado con el extraño encuentro de la tarde y se concentró en su trabajo.
Xiao Zhan se despertó cuando comenzaba a anochecer, las farolas comenzaron a iluminar las calles y la mayoría de la gente volvía del trabajo a sus casa, con sus familias.
El corazón de Xiao Zhan sintió un gran vacío al pensar que, ahora, él no tenía nada a quien llamar familia. Sus ojos enrojecieron y un nudo se formó en su garganta, el dolor de la traición seguía muy fresco en su maltratado corazón.
Alguien tocó la puerta, Xiao Zhan se limpió la cara y se obligó a fingir una normalidad que no sentía en absoluto.
"Pasa" su voz era ronca, ya no sabía si era por el resfriado o porque había estado llorando.
Un hombre alto y delgado vestido con un traje negro, guapo con unas gafas de montura dorada entró cargando un termo y una bolsa de papel.
"Buenas tardes señor Xiao" saludo "Soy el asistente del Señor Wang, He Xuan. Me envió a traerle un poco de sopa, por si le entra hambre".
Los ojos de Xiao Zhan se abrieron por la sorpresa. ¿El señor Wang había enviado a alguien a traerle un poco de sopa?
¿Porqué? Con solo haberlo traído al hospital y pagado todos los gastos, Xiao Zhan estaba más que agradecido. No quería causarle más problemas a ese amable hombre.
Extrañamente Xiao Zhan sintió su corazón calentarse por un sentimiento cálido, mientras aceptaba la sopa del señor He y se disculpaba por causarle tantos problemas.
"No es nada" sonrió He Xuan estando de pie al lado de la cama de Xiao Zhan "El señor Wang no podrá venir a verlo hoy, está muy ocupado con algunos negocios pero me ha dicho que le transmita sus palabras: Que se cuide y descanse mucho".
Xiao Zhan sonrió, "Dígale al señor Wang que estoy muy agradecido pero no tiene que molestarse con una persona tan irrelevante como yo".
Entre las cejas de He Xuan se formó un pequeño surco, no muy satisfecho con las palabras de Xiao Zhan. El hecho de que su jefe se haya interesado en este ger es porque debe tener algo especial, si fuera por belleza o querer tenerlo por una noche, se hubiera quedado con las mujeres que la vieja señora le presentaba.
Pero He Xuan no estaba cualificado para decir eso, así que después de intercambiar algunas palabras corteses con Xiao Zhan se marchó para volver a la compañía.
Xiao Zhan miró con una triste sonrisa la clara y muy apetitosa sopa de pollo, hacía mucho que no sentía este sentimiento hogareño. Desde que dejó la casa de sus abuelos y se fue a vivir con Bai Hua, nunca sintió que la comida fuera hecha con sentimientos.
En la casa Bai todos eran chefs de alta clase pero a Xiao Zhan nunca le llegó ese sentimiento que provocaba que las personas amaran ese platillo a pesar de lo sencillo que fuera. Les faltaba amor y la sopa que se le entregó, lo transmitía tan bien que Xiao Zhan tenía ganas de llorar.
Le recordó a la sopa que su difunta abuela preparaba para él y su abuelo en los fríos días de invierno.
Las cristalinas lágrimas fluyeron por las pálidas mejillas de Xiao Zhan con cada cucharada que tomaba de la deliciosa sopa.
Los extrañaba tanto.
Yibo no termino el trabajo hasta la medianoche, con en el acuerdo con el Grupo Holly a la vuelta de la esquina, tenía que tener todo bien planeado. Este acuerdo es muy importante tanto para su empresa como para el presidente del Grupo Holly.
Cuando se subió al coche, se recostó en el asiento de atrás para ver si el dolor de su cabeza disminuye un poco.
El chofer condujo por el camino de siempre, en dirección a la villa del señor Wang. Pero Yibo no tenía prisa por volver a casa.
"Vayamos al hospital primero" dijo sin abrir los ojos.
"Si, señor" respondió el chófer y cambió de dirección.
Las horas de visita ya habían acabado hace tiempo pero el señor Wang, es alguien muy especial en ese hospital y como alguien especial tiene muchos raros privilegios.
Yibo no vio el rastro de su tonto amigo por los alrededores y se alegó, no tenía muchos ánimos de verle la cara en esos momentos.
Cuando llegó a la puerta de Xiao Zhan, Yibo dudo si tocar o no. No tenía ni idea si el joven estaba durmiendo o despierto, por lo que temía interrumpir su sueño si llamaba a la puerta a esas horas.
Al fin, tomó un poco de aire y llamó a la puerta. Para su sorpresa la persona adentro respondió, parecía estar más despierta que dormida.
"Buenas noches señor Wang" saludo el joven con una tímida sonrisa mientras evitaba los ojos del hombre.
Yibo sintió unas extrañas cosquillas cuando vio la tímida sonrisa del joven.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
