CAPITULO 1

5 0 0
                                    

Salgo de mi habitación con mi mochila puesta, mi teléfono y llaves en la mano, bajo las escaleras, el dolor de mi estómago se hace más notorio conforme doy pasos.

Entro a la cocina y veo la nota de mi madre que está en la puerta, la ignoro por completo y tan solo tomo el dinero que dejó, abro el refrigerador tomo una manzana, la guardo en mi mochila y salgo de aquel lugar.

Comienzo a avanzar por aquella calle la cual está rodeada por grandes casas pintadas de blanco. Algo tan ordinario por aquí.

El día está completamente nublado y sonrío al sentir la brisa chocar contra mi cara y sentir como el frío recorría todo mi cuerpo.

La música que puse en mi telefono está al máximo y disfruto de ella.

Sigo avanzando por aquellas calles hasta llegar a la parada de autobus, me siento y disfruto de mi completa soledad en aquel lugar.

Noto que el bús está por llegar, subo y me siento en la parte de atras, observo a la gente que pasa, a los minutos llegó a aquel lugar, a mi estúpido Instituto, este infierno al cual me veo obligado en venir 5 días a la semana.

Entro tratando de ser lo más sigiloso posible, me centro en caminar ignorando a los demás. Llegó hasta mi casillero y comienzo a sacar las cosas que utilizaré en la siguiente hora voy un poco tarde pero nada grave, aquellos pasillos tienen ventanas grandes que iluminan la mayor parte de ese lugar, a tal grado de lastimar la vista, en verdad me molesta demasiado.

- Hola Jimin- me empujan y caigo al piso de un solo golpe

Me quedo quieto en el piso esperando lo peor. Toma gran parte de mi cabello, lo jala para que yo lo vea directamente a los ojos, siento recorrer un frío por toda mi columna, trato de no verlo, pero recibo otro golpe por parte de aquel chico el cual hacia que mis días en el instituto fueran más dolorosos.

- Tienes que verme cuando te hablo.

Dijo con brusquedad, veo aquellos ojos que odio tanto. Mantengo mi vista por unos momentos, pero no aguanto más y la desvío hacia otro lugar.

- ¿Q-qué quie-res, Hoseok?

Digo con voz temblorosa y muy débil para mí gusto.

- Tan solo quiero jugar contigo un rato ¿O no chicos?

Escucho aquello y ahí es cuando me percato de que alrededor de mi se encuentran sus amigos.

Tae está recargado en la pared en frente de mi con una sonrisa retorcida y con las manos en sus bolsillos y Jungkok, quien estaba parado a un lado mío con la capucha de su sudadera puesta.

- Cierto, quiero escuchar como grita para que lo dejemos en paz.

- Yo igual, quiero dejar su rostro lleno de sangre.

Comienzo a temblar conforme terminan de decir esas palabras y siento un gran golpe en mi estómago, comienzo a escuchar sus risas y comienzo a llorar por el dolor.

Me levantan a la fuerza y me llevan a un aula que está a un lado de nosotros, trato de zafarme de su agarre, pero no puedo, me dan otro golpe que hace que me caiga al piso por el dolor, mi cabeza comienza a dar vueltas y solo siento nauseas.

- De-dejen-me.

Digo con dificultad y sigo sintiendo golpe tras otro, solo me quejo por el dolor, comienzo a sentir como mi vista se nubla y voy perdiendo el conocimiento hasta que ya no siento nada más y me pierdo en mi mente, en mi mente que se encuentra tan rota como lo estoy yo por dentro.

Me remuevo por el dolor que siento y comienzo a abrir los ojos, la luz hace que los cierre de inmediato, me quedo así unos minutos y los vuelvo a abrir, pero esta vez acostumbrado. Me levanto de poco en poco y comienzo a recoger todas mis cosas y las guardo en mi mochila, tomo la manzana que se encuentra a unos pasos de mí y la guardo en las bolsas de mi sudadera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 19, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MEUM CORYDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora