Daniel y su esposa tienen trillizos(Oliver, Santiago y Valeria) años después Daniel desaparece sin dejar rastro, su esposa se casa de nuevo, esta vez con Genaro, pero a raíz de esa unión Valeria se vuelve fría, solitaria y violenta sin que nadie pu...
La mirada de Valeria puesta en ella estuvo a punto de evitar que terminara su frase
Valeria: Ya dije que no me interesa Oliver: Por favor, siéntate, en cuanto termine te puedes ir.
Finalmente lograron convencerla de que se quedara
Valeria: Habla Victoria:¿Te quedarás ahí parada?
Valeria no respondió así que Victoria comenzó a hablar
Victoria: Genaro, has estado trabajando muy duro, y considero que mereces un ascenso, así que te convertirás en gerente general de la sucursal centro, si aceptas tendrás que irte a vivir cerca.
Genaro volteó a ver a su esposa, sabía que ella no se quería ir, pero que lo apoyaría en su decisión.
Genaro: si, por supuesto que sí Victoria: Muy bien, organizate con la mudanza para comenzar lo más pronto posible Genaro: Claro, yo me encargo de eso Victoria: Bien, pues eso es todo de mi parte, con su permiso, me retiro, hasta luego.
... Una vez que Victoria se hubo ido, todos se dispusieron a dormir, a la 1:00 a.m Genaro se levantó, dejando a su esposa profundamente dormida y salió de la habitación. A la mañana siguiente, Valeria no se apareció en el desayuno, cosa que era muy común en ella. A la hora de la comida, por fin salió de su habitación, así que Genaro aprovechó para pedirles que comenzaran a empacar, estaba listo para enfrentarse a sus hijastros en caso de que se negaran, pero no fue así, ninguno se quejó así que creyó que sería más sencillo, ese día se iba a encontrar con Victoria para decirle cómo había salido todo, asi que se dispuso a irse. Su esposa ya se había ido a la televisora, Oliver y Santiago habían salido con unos amigos, estaba cruzando la sala cuando por el rabillo del ojo vio a una silueta bajando la escalera, volteó y se encontró con Valeria.
Genaro:¡Hey!,¿Vienes a despedirte de mi?
En ese momento el ceño de Valeria se frunció, avanzó rápidamente hacia él, lo tomó por el cuello de la camisa, giró hacia la izquierda hasta dejarlo entre ella y la pared.
Valeria:¡Te advertí que la dejaras, no quiero que le hagas daño a mi madre, ella no se merece eso! Genaro:¡Tranquilízate mujer! Valeria:¡No, te dije que no quería que siguieras con ella y no me hiciste caso!, escúchame bien, más te vale no lástimar a mi madre o lo pagarás,¡No te lo perdonaría jamás!
Dicho esto, soltó el cuello de Genaro de su mano derecha, la cerró en puño y soltó un fuerte golpe directo a su mejilla, en cuanto su mano impactó con el rostro de Genaro quitó su mano izquierda y Genaro cayó al suelo, aún doliéndose comenzó a levantarse, en cuánto estuvo completamente de pie Valeria asestó otro golpe jústamente en su nariz enviando a Genaro de vuelta al suelo, esta vez sangrando.
Valeria: Ya estás advertido
Después de eso se fue a su habitación dejando a Genaro sangrando en el piso. En cuanto se detuvo su sangrado salió directo a ver a Victoria. Eran las 8 de la noche cuando llegó Genaro, fue directo a la cocina, estaba tomando un vaso de jugo cuando llegó su esposa, en cuanto vio lo morado de su mejilla y nariz corrió preocupada hacia él, preguntando qué había sucedido, Genaro, hábilmente le mintió diciendo que lo habían asaltado, no podía arriesgarse a perder a su esposa y todo lo que había conseguido delatando lo que pasaba con Valeria, y ella lo sabía, por eso no se medía cuando tenía que hablar con él o incluso lo golpeaba sin tener el más mínimo cuidado de no dejar huellas, porque estaba completamente segura de que Genaro no diría nada. Al día siguiente, Lunes, a las 5:30 de la mañana, ya los trillizos se preparaban para su último día en su escuela actual, mientras Oliver y Santiago se encontraban en el comedor desayunando, en la planta alta, la puerta de Valeria se abría lentamente y un Genaro muy nervioso salía de ahí, teniendo mucho cuidado de que nadie lo viera, se dirigió directamente a su habitación, entró en ella y se encontró a su esposa de pie a un lado de la cama, en cuanto lo vio le preguntó dónde había estado, rápidamente Genaro se las arregló diciéndole que estaba en el baño, ella, por supuesto, le creyó. Dieron las 6:00 y ya tenían que irse cuando Valeria por fin bajó, había ocasiones en las que estaba de peor humor que el resto de los días, ésta era una de esas ocasiones, salió de su habitación, bajó las escaleras y salió dando un fuerte portazo, Oliver y Santiago se miraron, se alzaron de hombros y con un gesto de resignación salieron detrás de ella, llegaron a la escuela, Valeria, como siempre, ignorando a todos, mientras Oliver y Santiago saludaban y reían con quién se encontraban, aprovecharon ese día para despedirse, a Valeria simplemente no le interesaba, su carácter impedía que cualquiera se acercara y los pocos que lo hacían, terminaba por alejarlos, al igual que sus hermanos, resultaba muy atractiva a la gente, por lo que frecuentemente se le acercaban los estudiantes de su escuela buscando relacionarse con ella, pero nadie lo había conseguido, por otro lado, contrariamente a ella, sus hermanos no alejaban a nadie, se hacían amigos de todos, las mujeres principalmente se interesaban en ellos, trataban sin cansancio de conquistarlos, pero no lo lograban, a pesar de que eran amables con ellas, siempre establecían una distancia prudente, aunque su amabilidad continuamente era confundida con interés, particularmente Santiago, a veces coqueteaba con ellas, aunque él lo hacía en plan de juego, ellas no lo veían de esa manera. Ese mismo día, en la tarde, dejaron su casa para irse a la nueva, todo se hizo lo más rápido posible para que Genaro estuviera a tiempo en su trabajo, aunque él tenía otras intenciones, Valeria, aunque tenía una idea, no sabía a ciencia cierta cuál era su plan
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