Familia Alemana

Convivencia

[-Prusia-]

Los gemelos se encontraban tranquilos y cómodamente en las piernas de su bisabuela recibiendo mimos y caricias mientras les leía algo, estuvieron así el resto de la tarde hasta que llego Third Reich y su padre, encontrándolos dormidos.

[-Imperio Alemán-]

El imperio jugo a las escondidas con los gemelos y tuvo que esperar hasta que su hijo menor llegará para encontrarlos, desde entonces pasan más tiempo con su tío.

[-Third Reich-]

— Kinder, schlafen. — [Niños, hora de dormir]

— wir sind nicht verschlafen, Vater —Se quejaron los menores brincando en la cama. [No tenemos sueño, padre]

El mayor hizo una mueca, tomo una de las tantas almohadas y la abrazo empezando a temblar, cosa que no paso desapercibido por los menores.

— Ich habe ihnen das nicht gesagt, um sie nicht zu erschrecken –El nazi camino a la puerta sin parar el temblor. [No les dije esto para no asustarlos].

Los gemelos se miraron preocupados entre sí, después a su padre.

— Aber . . . Hier taucht der Teufel auf! Ahhhhhh! –Apaga la luz. [Pero . . . ¡Aquí se aparece el diablo! ¡Ahhhhhhh!].

— ¡Ahhhhhhhhhhhhh!.

Gritaron los pequeños abrazados en la oscuridad, Third Reich salió corriendo a su habitación ignorando el grito dado, riendo a carcajadas se tiro a su cama. En la habitación de las Alemanias se encontraba Prusia tratando de calmar los sollozos del de anteojos mientras, Weimar cargaba al pequeño de escudo en sus brazos quien a diferencia de su hermano seguía lloraba a mares, en el pasillo se podía apreciar a Second con un zapato caminando al cuarto de su hijo menor.

[-Weimar-]

— Que opinas ¿Qué hacemos con el monstruo? –Murmurando.

— Niños, ¿Podrían soltarme? — Atado de pies y manos.

— ¿Qué quieres casarte? —Dice el tricolor de anteojos.

— Yo me ofrezco! –El pequeño comunista recibe un golpe del contrario.

— ¡No seas tan ofrecido! Quiérete un poco ¿Ja?.

El tricolor de escudo asiente mientras se soba el golpe, ambos desatan al mayor para volver a discutir entre ellos en susurros.

— Dumm — [Estúpidos]

— Haben Sie etwas gesagt? –Voz siniestra. [¿Dijiste algo?]

Momentos después

— ¿Dónde esta tu hermano?.

— Soy hijo único –Respondio desinteresado ayudando a los gemelos a hacer la tarea

[-Solos-]

Alemania y Democrática se miraban desafiantes, estaban discutiendo.

— ¡Imbécil! –Insulta el de anteojos.

— ¡Eso quiere decir que tu también lo eres, ya que tenemos la misma sangre!.

Ale se quita los anteojos épicamente mientras dice:

— Tenemos la misma sangre pero no el mismo nivel.

Alan golpea sin dudar a su hermano en la cara y sin quedarse atrás, el cuatro ojos da inicio a una pelea.

Después

— ¿Y a ustedes que les paso?.

Preguntó el nazi desinfectando las pequeñas heridas y raspones de Alemania. Los menores intercambian miradas, decididos miran a los ojos de su padre.

— Fue Blondi.

La nombrada ladra en reproche y sale de la habitación.

[-Todos-]

— ¿La casa tiene seguro?.

— Eso creo.