Era de madrugada, nadie hacía ruido y todos estaban dormidos. Alejandra se removió un poco antes de suspirar.
PINCHE FRIO WEY.
Se había echado veinte cobijas de tigre y nada, tenía frío aún. Por suerte Mila era hija del invierno y no tenía nada de frío.
Aunque por si las dudas su mamá le echo dos cobijitas más.
El sueño estaba comenzando a pesarle y las cobijas empezaban a calentarse poco a poco. Sus ojos se cerraron encontrando paz cuando...
—¡¡FeliZ CUMPLEAÑOS MILA!! — exclamó Harry en mal estado.
—¡¡No mames!! ¡¿Es un asaltante?! ¡¿Dónde están?! — apareció Miguel detrás de Harry con un palo de escoba — Tranquilo, no te haré nada si te vas por las buenas.
De pronto se encendieron las luces, Ale miro a todos con molestia para después asegurarse de que Mila estuviera bien. Por suerte ella seguía dormida.
—Ay, mi bebé — susurró enternecida — ¡¡AHORA SI PINCHE IMBÉCIL!! ¿ME EXPLICAS POR QUÉ LLEGAS BIEN LOCO A GRITAR? ¿NO TE DAS CUENTA QUE ES DE MADRUGADA PINCHE INCONSCIENTE?
—Es el cumple de Mila — menciono Harry agarrándose de las paredes — ¡FELIZ CUMPLEAÑOS MILA!
—¿Cómo nos conoce el ratero? — preguntó Miguel asustado — ¡¡NO TE LLEVARÁS A LA NIÑA!! AYUDA.
—Bebé... — murmuró Rubén adormilado — Es Harry.
—No mames, no es — respondió el pelinegro — este wey está muy borroso.
—Mi vida, no traes los lentes, por eso lo ves borroso — menciono el castaño de dos metros sonriendo.
—A — se limitó a decir el andaluz — bien, ¿y por qué gritas Harry?
—Hoy es el cumpleaños de Mila — susurró divertido — Solo que no se lo digas.
—¿Harry? — llamo Louis desde el pasillo — ¿Eres tú?
—S-
—No, cállate pendejo — le pidió Miguel — si el enanito loco sabe que a das pedo...
—Ese wey no anda pedo — aclaró Alejandra.
—Es verdad, yo no ando pedo — dijo orgulloso.
—Anda hasta la madre el cabron — hablo divertida la morena — No mames wey, era una copa no cien.
—¿Por qué estás así? — preguntó Rubén — ¡No puedes mantenerte de pie, coño!
—Por el cumpleaños de Mil-
—Hoy no es su cumpleaños — mencionó la madre —. Además, es cumple de mi niña... ¡Era para que la trajeras un regalo, no para ponerte hasta atrás wey!
—Es que cuando estaba festejando se me olvidó que me faltaba ella — murmuró Harry recargandose en Rubén — asi que he venido por ella.
—No mames — susurró Miguel — es una bebé, a penas va a cumplir un añito.
—¿Y? — preguntó molesto — la vida se va bien rápido, cuando veas ya va a tener una familia.
—¡¡No estoy lista para pensar en eso!! — exclamó Alejandra — ¡No te llevarás a mi bebé a un bar, idiota! Ella no siquiera va al kinder.
—Deja de ser tan sobreprotectora, Mila tiene derecho de ir a fiestas. Ya está lista — dijo Harry.
—Me vale verga, ella podrá tener veinte... No, ¡cincuenta! Y yo no la dejaré ir, ¿cómo ves? — gruñó la morena.
—No mames wey — se rió Miguel — pa esas corridas tú ya no estarás...
—¡¿TE VAS A MORIR ALE?! — sollozo Harry — TAN JOVEN, LOUIS Y YO CUIDAREMOS BIEN DE LA BEBÉ Y SEGURO QUE MANGEL Y RUBIUS NOS AYUDARÁN. TU MEMORIA NOS ACOMPAÑA LARA SIEMPRE POEQUE ESTARÁS ES NUESTROS CORAZONES...
—Ya háblale a su vato — interumpio molesta.
—No hace falta — gruñó Louis detrás de él — HAROLD ESTAS CASTIGADO.
—¡¿CÓMO?! ¡¿POR QUÉ?! — exclamó alterado.
—¡¡POR MALA COPA!! — exclamó tomándolo del brazo.
—Pobrecito, no deberías castigar...
—Estas castigado tú también — anuncio Miguel.
—¡¿Y yo por qué?! — exclamó el castaño de dos metros.
—Por abogado metiche — explico Miguel.
—Ahora si me caiste bien — comento el castaño inglés con una sonrisa — ¡AHORA VAMONOS ANTES DE QUE TE DEJE SIN TU ROPA GUCCI!
—¡¡NO LOUIS PIDO PERDÓN!! — sollozo Harry siguiendo a su pequeño marido.
—¿En serio estoy castigado? — preguntó Rubén triste.
—Si, pero no te voy a quitar tu pc bebé — comentó Miguel sonriente — bueno, ya vamos... Hasta mañana carnala.
—Histi miñini cirnili — arremedo la morena — CHINGUEN A SU MADRE TODOS, SIEMPRE ME ANDAN DESPERTANDO PUTOS POR LO MENOS A MI BEBÉ NO LA ANDAN CHINGANDO TANTO... — exclamó Alejandra — Buenas noches, los quiero mucho besos.
ESTÁS LEYENDO
𝘌𝘭 𝘵𝘪𝘢𝘯𝘨𝘶𝘪𝘴-🍃
HumorAllá por las fronteras entre México y Estados Unidos hay un mercado bien chido.