Mi mejor amigo y yo. [EDITANDO]

Capitulo 22. Sentencia y Sorpresa!

-Eres una maldita perra!!- me grito Sarah -No sabes cuanto te odio y deseo que estés muerta, si hubiera tenido la oportunidad te habría matado yo con mis propias manos!!- se jala de las esposas y el oficial empieza a gritarle que se tranquilice.

Esta sala es un completo desastre, pero tengo dudas que necesito que me aclare.

-Oficial, puedo hablar con ella-

-No puedo dejarlas solas, pero puedes hablar ahora- contesta. Me giro hacia Sarah y la miro fijamente.

-Porque hacer todos esto Sarah, si éramos amigas?- pregunto -Porque si tanto tiempo que fuimos amigas, años , haces esto y todo se va al carajo-

-Bueno, querida Danielle- me mira y se ve tranquila ahora -Te odie desde que conociste a Kenneth y me lo presumiste- dice y baja la cabeza.

-Yo jamás lo presumí-

-Claro que si!!- grita y sube la cabeza, sus ojos están vidriosos -Cuando decías, Kenneth me regalo esto, Kenneth me dijo esto, Kenneth me llevo a casa- dice en un tono tan bajo que me cuesta trabajo escucharla pero escucho todas y cada una de sus palabras.

-Esa no fue mi intención Sarah y lo sabes, sabes que no soy así-

-Lo se- baja la cabeza y mira las esposas, luego empieza a jugar con ellas -Solo, no lo se, te odio, y tengo unas enormes ganas de matarte, aún sabiendo que perderé todo. Recuerdas que te dije que no todos podrían ser para ti??- me mira y asiento -Bueno, odiaba que todos fueran detrás de ti, aún sabiendo que Kenneth esta enamorado de ti, todos chicos peleaban por quien te invitaría a salir, no fue hasta que llego Gregor y luego Anton que te hiciste famosa y todos ahora si se animaban a invitarte , pero que hacías, no lo sé, escabullirte por ahí como una rata no dejando que los chicos se aprovecharán de ti, ignorandome a mi. Eres tan inocente que jamás te diste cuenta que Kenneth estaba enamorado de ti, tan inocente que no te diste cuenta que todos los chicos morían por ti, tan inocente que no supiste cuando quise matarte o que yo era la supuesta chica misteriosa. Eres una estúpida.

Me siento...

No se como me siento.
Es una mezcla de odio, coraje, ingenuidad y risa, lástima más que nada.

Me acerco a ella, levanto mi mano y sin que nadie pueda pararme la abofeteo.

-Bueno!! Ya que mis dudas han sido aclaradas por ti, quiero decirte que lamento mucho haber perdido mi tiempo en una amistad como la nuestra, tienes razón, fui ingenua, pero ingenua me quiere la gente, a las persona que son malas y tratan de hacer daño solo por mierdas en su cabeza nadie los quiere.- estoy hablando lo más tranquila que puedo -Por mi, Sarah, pudrete en el infierno, y en la cárcel, que viene siendo lo mismo, paga por tus errores. Por mi piérdete en tus mierdas que a mi no me vas a arrastrar contigo, yo seguiré con mi vida y te demostrare que nada de lo que hiciste me afectara más.- me giro para irme.

Gregor abre la puerta, pero antes de que salga me giro de nuevo y le digo:

-Suerte Sarah- y me voy.

Lo único que alcance a ver de Sarah era su boca abierta completa, el odio de siempre en sus ojos. Sus ojos rojos y vidriosos, una lágrima alcanzo a desbordarse de su ojo y rodó por su mejilla.

Me duele verla así y en lo que terminará pero tengo que ser fuerte, ya no más, no más de ser la chica ingenua.

Gregor se va y Kenneth y yo nos quedamos en el estacionamiento de la central de policías.
Me recargo contra la puerta del auto y el se pone frente a mi.

-Lamento tanto que hayas pasado por todo eso- dice y junta su frente con la mía.

-No, yo lo lamento más, Kenneth... te apuñaló.- frunzo el ceño al recordar esa noche -Eso fue peor que lo mío, y fue por mi culpa- bajo la cabeza, me siento realmente mal.