•El Orfanato• ~ Larry Stylinson~ [EDITANDO]

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Narra Louis

 

Terminamos el juego, mi equipo había ganado. Era gracioso ver a Liam y a Niall haciendo pataletas por haber perdido, parecían unos niños chiquitos, no podía evitar reírme, por más que me contuviera las ganas y al parecer Zayn tampoco podía. Me sorprendió ver que en todo el rato en el que estuvimos jugando, Harry se quedó en la banca escribiendo en su diario, pero las ganas de saber qué diría se me quitarían hoy, ya que hoy lo descubriría, sí, estaba decidido.

-Hey ¿qué tienes Louis?-Preguntó Zayn tocándome el hombro, al parecer había notado que estaba mirando a Harry demasiado tiempo.

-Nada.-Le dije, aunque no pareció estar del todo convencido.-¿Por qué lo preguntas?

Porque estás mirando demasiado a Harry. ¿A poco te gusta?-Me dijo con un tono y una mirada picarona.

Cl-claro que no.-Le dije mientras le golpeaba el codo.-Y ya no me lo preguntes más.-le dije después de irme enojado.

La verdad es que Harry estaba provocando algo en mí, no sabía que era, pero era algo que sentía ya desde hace días.

Después del tiempo libre que nos dieron, era hora del almuerzo, así que todos fuimos a la misma mesa en la que desayunamos para almorzar. Fue una conversación muy graciosa ya que empezaba a conocer mejor a los amigos de Harry y me parecían buena onda. En eso Harry se paró y dijo que tenía que ir al cuarto a guardar unas cosas, suponía que lo que tenía que guardar era su diario, así que no le impedí nada, ya que eso era lo que yo quería, leer ese diario y matar esta curiosidad, sé que no era correcto pero… ¿qué podría tener Harry allí tan importante como para ocultar?

Al regresar Harry, noté que ya no tenía nada en sus manos, BIEN! ahora sólo tenía que crear una excusa para zafarme de ellos y poder subir al cuarto. Y se me ocurrió la idea perfecta.

Tengo que ir al baño, ahorita regreso.-Dije para después pararme de la mesa e ir directo a las escaleras para subir a las escaleras. Sí, esa es la típica excusa que todos usamos para escapar de algo.

Al llegar al cuarto, dediqué todo mi tiempo en buscar ese bendito libro.

Luego de varios minutos de buscar me pregunté en dónde podría haber escondido Harry el diario. Hasta que después me acordé que la última vez, lo escondió debajo de su colchón, así que me imagino que allí tenía que estar y…. estaba en lo cierto, allí estaba.

BINGO!-dije, pero antes de poder abrirlo, me tropecé con algo y el libro calló al suelo abriéndose, pero en especial en una página que me dejó algo curioso y más porque a lado de ella había una foto, parecía una mujer adulta, muy bonita y parecida bastante a Harry.

“Mamá, si alguna vez llegas a leer esto, quiero que sepas lo mucho que me haces falta, no entiendo tu abandono, no entiendo el por qué me dejaste sólo, quizás nunca leas esto, pero en caso de que sí, quiero que sepas que todos estos años, días y horas los pasé triste, sufriendo pero lo más seguro es que a ti no te importe, así que es una pérdida de tiempo el seguir buscándote, incluso está carta lo es, en fin, espero que tengas una gran vida, ya que te libraste de un gran peso de encima, de mí.

 

Firma, Harry”

Allí fue cuando me di cuenta que esto en realidad no era una nota, era una carta para su mamá. Seguí buscando y me encontré con otra página, está no era una carta, era una nota, pero lo raro es que tenía una foto mía.