Llamar tu atención

No hay mucho que hacer en estos momentos, sin cámaras, sin llamadas, ni entrevistas. Solo nosotros en nuestra casa. Déjame tenerte todo el día para mí.

Encontrar aunque sea un pequeño tiempo para estar juntos era un desafío con la vida de celebridad. Tenía que admitir que le gustaba su carrera, su trabajo, sus admiradores, la gente que ha conocido, amigos. Aunque pasar tiempo a solas también era necesario y beneficioso. En especial con el hombre que amas. En sus más sinceros pensamientos nunca se le hubiera ocurrido que terminaría involucrado sentimentalmente con su co-estrella. Pero Liu Haikuan se quedó en su corazón.

Amaba estos escapes de la sociedad y la actuación para estar a solas con su novio, haciendo esto por aquí y allá, viendo televisión, jugando con sus perritas, hablando de lo que no se puede hablar en público. Haikuan era fan de Marvel y de los videojuegos, pegado a la consola como hipnotizado, tal vez muy hipnotizado como para no notar al más bajito tratando de llamar su atención.

El pequeño bailarín se aprovechó de la posición del más alto, el cual estaba acostado sobre el sofá cama, muy entretenido con el juego. ZanJin se sentó en su regazo muy ágilmente, tomando por sorpresa a su pareja, quien decidió pausar el juego. Tomó la cintura delgada de su novio y esparció delicados besos en su frente.

—¿Qué tiene mi pequeño zorro? Parece necesitado de cariño.

HaiKuan se río besando sus labios lentamente. Su pequeño novio le hizo un puchero y se acomodó en su pecho.

—HaiKuan GeGe, estás muy ocupado con tus videojuegos que casi no me prestas atención—con sus manos empezó a tocar por debajo de la camisa de su novio.

Liu HaiKuan entendió sus intenciones y apretó el agarre de su cintura. Colocó un beso un mejilla y habló suavemente en su oído.

—Xiao Zhu, no te pongas así. Estamos aquí con toda la semana para nosotros, hay tiempo para hacer lo que queramos. Y por su puesto, para hacerte de todo—con sutiles movimientos hizo que ZanJin se balanceara contra su entrepierna.

El chico más pequeño se estremeció al sentir el miembro de su novio despertándose con interés. Rodeó sus brazos alrededor de su cuello disfrutando de la sensación. En unos segundos sus labios fueron devorados por una lengua intrusa y juguetona. Al momento de separarse para buscar aliento, se miraron muy intensamente.

—Déjame terminar aquí, cuando acabe te daré toda mi atención mi amor—selló su promesa con un beso y una sonrisa se apoderó de ambos.

El más bajito asintió, se levantó y se dirigió a su habitación, con un sonrojo muy fuerte en sus mejillas y con un ligero temblor en las piernas.

Definitivamente llamó la atención.