Capitulo 3

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Era el primer día en toda su vida en donde algo tan simple como una foto y una goma de mascar usada lo hacían feliz, recordaba que su madre antes le compraba muchos juguetes y más cosas creyendo que así podría hacer que el estado de su hijo mejorara, tal vez Madam Lan nunca hubiera creído que algo como lo es un chicle y una foto de un chico sería mucho mejor que todos esos regalos y mimos que ella le otorgaba.

Lan Wangji había pasado a un pequeña tienda en donde imprimían fotos, la mujer que lo atendió lo vió extrañada cuando al momento de darle la imagen sólo era una, y más aún cuando se dió cuenta que era la de un joven que parecía que ni sabia que le tomarían una fotografía. Le dió la foto dentro de un sobre para luego recibir rápido el dinero, incluso el chico le dió paga de más.

-Joven, no es tanto lo que debe de darme, es sólo una imagen, me dió el triple.

-Quedeselo, esta foto lo vale.

El muchacho que no debía de tener más de dieciocho años apretó delicadamente el sobre en su pecho y brazos y con una de sus manos empuñada como si trajera otra cosa, el chico era muy raro.

-Está bien, vuelva pronto.

Dijo la mujer para después ver cómo tranquilo se iba ese joven con la misma posición en los brazos y mano. Eso que tenía el sobre dentro parecía muy especial para que actúe así.

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Cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue buscar ese marco que tanto le gustaba, era un marco de madera sencillo pero algo elegante, el tamaño de la foto era perfecta. La misma tarde también buscó ese pequeño santuario rojo que hizo en una tarea hace unos años, recuerda que esa vez su hermano lo ayudó a hacerlo pero nunca le halló un buen uso hasta ahora. Lo limpió muy bien sin quedar un rastro de polvo o cualquier basura, en el medio puso el marco ya con la foto y antes de poner el chicle rosa lo puso entre sus labios, imaginando que fueran los labios de Wei Ying, aún quedaban pequeños rastros de saliva combinado con algo de sudor de tanto apretarlo en su mano, algo en su estómago se sintió un poco electrizante, le maravilla mucho cada cosa nueva que Wuxian le hacía sentir y le amargaba lo que sentía cuando vió a otras personas interesadas en él, justamente en Wei Wuxian. Dejó el chicle en su nuevo lugar no antes de lamerlo y mordisquear un poco, ese dulce es especial para él.

Comenzó a pensar rápido en el tema de ese Jiang, lo mejor era no matarlo ya que no sabía que tanto le afectaría psicológicamente ese golpe a Wei Ying, eran amigos y ahora sabía que igual eran vecinos, está vez no daría su golpe en él, mañana hablaría con Jiang Wanyin sobre el tema y al terminar con eso y asegurarse que ya no molestaría buscaría quién era esa tipa Mianmian.

"Que nombre tan ridículo" fue lo que pensó Wangji antes de irse a hacer su tarea, malditos maestros, esta semana debía estar lo menos ocupado posible con lo escolar pero sin descuidarlo mucho, no quería tener la reputación del "nerd a burro".

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Él iba a visitar a su hermano, desde siempre es lo más preciado que tiene, se había preocupado mucho cuando no lo encontró por ningún lado en toda la institución hasta que amablemente le dijeron que lo habían visto irse detrás de Wei Ying y Jiang Cheng, creía que tal vez Wangji ya tenía amigos.

Tocó la puerta y tuvo que hacerlo como por diez minutos hasta que por fin la abrió, estaba todavía con su cara sería pero pudo notar un pequeño brillo que nunca antes vió en los ojos del menor y se alegró por él tanto así que tuvo que contener un chillido de emoción.

-Hola, Wangji.

-Hola hermano.

Había un pequeño tono cambiado y más animado, no pudo resistirlo y chillo un poco, Wangji lo vió claramente extrañado.

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