•Capitulo 3•

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Capitulo sin editar

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Luffy.
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Luego de que Chopper me dejara con Katakuri en el camarote, tome asiento en la madera del barco, mientras observaba al calmado cuerpo de Mochi, pues este no tenía su usal seño fruncido y se veía realmente lindo, me sonroje ante ese pensamiento, y solo me dispuse a admiralo en silencio.

Luego de que Chopper me dejara con Katakuri en el camarote, tome asiento en la madera del barco, mientras observaba al calmado cuerpo de Mochi, pues este no tenía su usal seño fruncido y se veía realmente lindo, me sonroje ante ese pensamiento, y ...

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Narrador.
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Pasaron casi dos días desde que la banda de los Muwigaras arruinaran la boda de Big Mom y de ese nuevo inquilino en el barco.
En cierto camarote abría lentamente los ojos el nuevo integrante de la tripulación, Katakuri, mientras abría los ojos y miraba detalladamente el lugar donde se encontraba se iba sentando quejándose un poco por su herida en el costado, después de estar completamente sentando se dio cuenta de que estaba en un barco, al instante se abrió la puerta y sus ojos viajaron hacía ella, de la puerta entraba un pequeño reno con una bandeja de medicamentos y vendas, cuando el más bajo lo miro, se asusto de inmediato y empezó a temblar, pero no por eso no haría correctamente su trabajo, el de ojos granates lo miraba atentamente le causaba un poco de gracia el pequeño reno, y no se contuvo de preguntar- Oe ¿dónde estoy? -Pregunto con su vos profunda y ronca asustando al más bajo en el proceso, el Pequeño doctor lo miro con un poco de temor y contesto- Estás en nuestro barco, Luffy decidió convertirte en nuestro nakamas -Finalizo el pequeño reno, mientras que el de ojos granates se empezaba a levantar con cuidado de no topar con el techo de madera del camarote pues debido a su altura no cabía muy bien que digamos, el pequeño reno al notar está acción olvido en un momento su temor y lo empezó a regañar diciendo que no se tenía que mover mucho o que debía estar en reposo, a lo cual el más alto lo ignoro olímpicamente, el más bajo se rindió y dejo hacer al más alto lo que quisiese.

En cierto camarote abría lentamente los ojos el nuevo integrante de la tripulación, Katakuri, mientras abría los ojos y miraba detalladamente el lugar donde se encontraba se iba sentando quejándose un poco por su herida en el costado, después de e...

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Tal vez no sea tan malo (Katalu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora