Ya no vengas más a mi querido amigo, tu la perdiste cuando dejaste de enamorarla, de llamarla, de coquetearle, conquistarla... la perdiste cuando decidiste dar prioridad a cosas y personas que consideraste más importantes que ella, ella te perdió cuando dio camino a sus inseguridades, a sus miedos de aceptar que la querías... ambos son culpables y ambos se perdieron.
