Capítulo 1

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POV Evolet

Como todo lo bueno no es duradero, un aparato denominado despertador interrumpió mi dulce sueño y no podía ser peor ¿o sí?, pues si podía ser peor, hoy era lunes, hoy tenía que ir a la escuela, pero en sí debería llamarse cárcel, ¿no creen?

Bueno fui al baño a hacer mis necesidades y asearme; justo en el momento que cepillaba mis dientes entro mi querida madre Brooke Henderson; una mujer de 44 años que para su edad era muy bella, tenía cabello marrón cenizo, unos ojos color celeste casi transparentes, nariz pequeña, labios muy definidos color rosado, pero un rosado muy débil y si, ella no aparentaba tener 44 años.

-Buenos días mi niña bella, ¿Qué tal dormiste? – pregunto mi madre con una sonrisa en el rostro, siempre usa ese apodo para referirse a mí.

Como estaba cepillando mis dientes solo pude mover mi cabeza dándole a entender que dormí bien, pero hubiera dormido más de no ser por el maldito despertador, ¡Demonios!

-Pues que bien mi niña bella, ahora si apúrate que se te hará tarde cariño- al terminar de decir eso se fue.

Terminé de asearme y fui a ponerme algo de ropa que consistía en mi ropa interior, un jean azul de tiro alto, un polo celeste y un hoodie negro; cabe aclarar no me siento muy cómoda en tops o esas cosas que parecen que solo llevaras un brasier en la parte de arriba, dicho eso continúe con mi rutina de maquillaje que la verdad no debería decirse así porque solo me aplico rimer transparente y un brillo labial.

Después de eso baje a desayunar y si se preguntan ¿tienes un padre? Pues si lo tengo, solo que no está mucho en casa, su trabajo es más importante; aparte de mi padre tengo una hermana llamada Clarise Henderson, pero ella no está aquí, está estudiando en el extranjero, después de desayunar junto a mi madre mientras hablamos de cosas triviales, tenía que ir a la escuela.

Luego de caminar un poco para llegar a la escuela, ya que la escuela está relativamente muy cerca de mi casa, llegué y a la primera que visualicé fue a mi mejor amiga Mirrina, nos conocemos prácticamente de toda la vida.

-Hola Mirrina, ¿Qué tal? ¿Cómo estas boba? –dije

-Hola tonta, pues bien, la verdad no hay nada nuevo en mi vida todo está súper aburrido y tú ¿Qué me cuentas? ¿Algún nuevo libro que estés leyendo? – dijo ella, siempre le cuento sobre cada libro nuevo que leo.

Dato: Leer, comer y dormir es vida al menos para mí.

-Pues estoy leyendo un libro llamado Lalisa, súper recomendable y ya que dices que tu vida está muy aburrida podrías leerlo- ella odia leer, pero si supiera que existe una plataforma llamada Wattpad, que tiene un sin fin de historias de todo tipo, estoy segura que amaría leer.

-Bobita ya te dije que los libros y yo no fuimos hechos el uno para el otro, pero bueno a dejar de hablar que lastimosamente tenemos clase – es cierto tenemos clase, y lo peor es que nos toca matemáticas, por si no se dieron cuenta las matemáticas y yo no nos llevamos.

Íbamos caminando y lo vi por uno de los pasillos y se preguntaran ¿a quién viste? Vi al chico el cual me gusta Connor West, es el típico chico rubio de ojos azules y capitán del equipo de fútbol, lo sé un chico como él jamás se fijaría en mí, pero vale la pena soñar ¿no?

Llegamos al salón y tomamos asiento es unas sillas de la parte de en medio, habíamos llegado a tiempo ya que cuando nos sentamos llegó el profesor y comenzó la clase.

Si aquí se preguntáis ¿Por qué dices que la escuela parece una cárcel y que no te gustan las matemáticas, no que eras la chica inteligente? Voy a responder a eso, el hecho que sea inteligente no quiere decir que me tenga que encantarme la escuela y las matemáticas.

Justo unos toques interrumpieron la clase y también mi conversación mental, el profesor dejo de escribir en la pizarra para ir a abrir la puerta y pues ahí estaba ni más ni menos que Matthew Evans el chico más cortante y frío que eh visto en mi vida.

-Buenas noches Joven Evans ¿podría decirme el motivo de su tardanza? –dijo el profesor, que yo recuerde al profesor no le gusta la impuntualidad.

-Tuve un percance al venir a la escuela- dijo Matthew con su típico tono frio y cortante.

-Muy bien después tendrá que ir a detención por haber llegado tarde y no haberme dado una buena justificación- después de decir eso el profesor lo dejo pasar al salón, a él solo le dio igual ya que no era la primera vez que lo mandaban a detención.

Y así siguió la clase, no podría decirles de que trataba ya que ni yo entendí, la siguiente clase era de literatura, aunque la clase era un poco nueva para nosotros ya que antes no la llevábamos, pero me encantaba. En eso la profesora empezó hablar, diciendo que tendríamos que hacer grupos de dos para hacer un trabajo; estaba muy feliz ya que pensé que lo haría con Mirrina, pero esa felicidad no duro mucho ya que....

-Como dije chicos haremos grupos de dos para el trabajo y voy avisando que yo elegiré las parejas-al decir eso la maestra, inmediatamente mi felicidad desapareció.

La profesora empezó a decir parejas al azar hasta que llegó nuestro turno.

-Coleman con Miller y Henderson con Evans-creo que en ese momento mi cara debió ser un poema. Me tocó hacer grupo con el cubo de hielo de la clase, ¡Maravilloso!, sabía que este día no iba a ser nada bueno.

Pero al menos Mirrina tenía suerte ya que le tocó con el chico que ama Luke Miller.

Paso el tiempo y sin darme cuenta ya había llegado el receso, Mirrina y yo salimos juntas, y fuimos a la cafetería para comprar comida, también a buscar una mesa para sentarnos y fuimos a la que vimos más cerca, pero como hoy no es buen día llegaron "las chicas populares".

-Hola querida Evolet y claro a ti también mi querida Mirrina, saben está en nuestra mesa y les pediría que se levantaran y buscaran otra- dijo con sarcasmo la líder que se llamaba Jennifer Hill.

Y pues claro que Mirrina no se iba a quedar callada.

-Jennifer podrías buscarte otra mesa, nosotras llegamos primeras-dijo Mirrina, no había que ver la cara de Jennifer para saber que lo que había dicho Mirrina no le gusto para nada.

-Haber maldita te estoy diciendo que te pares de la puta mesa y busques otra, ¿has escuchado que diga por favor? –saben eso sí que me enfureció y sé que después voy a lamentarme, pero le tire mi bandeja de comida a Jennifer en la cara, y no voy a negar que su cara en ese momento medio demasiada satisfacción.

Jennifer no se quedó atrás ella me jalo del cabello, me tiro al piso y se postro encima de mí, intento tirarme un puñete, pero fui más rápida y la voltee haciéndome a mi quedar encima de ella, y quien le tiro el puñete fui yo, le arañé el rostro, y la golpeé hasta que ya no tuviera fuerza mientras ella intenta zafarse, en ese momento me percaté que Matthew observaba todo como si estuviera viendo una pelea de lucha libre, pero esto empeoro cuando llegó uno de los profesores, el cual nos separó y nos llevó a dirección.

Hoy sin duda era un día de mierda.


"𝐄𝐥 𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐑𝐨𝐬𝐚𝐬"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora