Gracias, Rem [Rem x Subaru]

Capítulo 3

El chico humano de cabello negro estaba regresando a la mansión, al parecer su malvada "onne-sama" de cabello rosado le había pedido (obligado) a salir por unos manzenes, no tuvo más opción que acceder a salir, esos ojos de color rosa penetrantes lo miraba fijamente, al pensar en eso le envió un escalofrío a Subaru. Sacudiendo la cabeza intentando olvidar esa mirada siguió caminando.

Cuando llegó a la mansión, rápidamente abrió la puerta, ya que su compañera le amenazó que si llegaba tarde iba a limpiar toda la mansión. De verdad, que linda amistad.

Estaba oscuro, demasiado oscuro para su gusto, se supone que estarían todos aquí, o como mucho Emilia, entonces, ¿por qué estaba tan silencioso?

"¡Onne-sama, ya traje los manzenes que pediste!" Gritó para asegurarse que no estaba solo y había alguien dentro. 'Vamos, alguien tiene que estar aquí..' Pensó, solo para que su esperanza se desmoronara poco a poco.

Estaba entrando en pánico, no ayudó el hecho que le estaba empezando a doler la cabeza y ver borroso.

Dejando los manzenes en el suelo empezó a correr, le estaba entrando recuerdos de hace unas muertes atrás, cuando el arzobispo de la pereza atacó la mansión, donde todos estaban muertos, Rem, Ram, Petra, Emilia... Aún recuerda perfectamente a Puck siendo un mounstro gigante. El no necesita vivir eso de nuevo, tampoco lidiar con el arzobispo, definitivamente no.

'No... No. No. No, no, no, no, no, no no no no no no no NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO-'

"¡Subaru-kyun!"