Especial 4K (1/3)

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POV Tercera persona

(T/n) dormía tranquilamente en su cuarto mientras los rayos del sol poco a poco empezaban a asomar, finalmente los rayos golpean la cara de la chica despertando de mala gana y maldiciendo por no tener cortinas, estas desaparecieron hace unos días y por más buscara no las encontraba, asique hasta que le compraran unas cortinas nuevas debería de despertar de esa molesta manera.

Se levantó de la cama y encendió su móvil para ver la hora, 6 a.m, está suspiro agotada, entraba a las 8:45 a su preparatoria casi a las nueve, ¿Porque tendría que despertar a esa incordiosa hora?. Agarró su cepillo de pelo y empezó a peinar un poco su cabello, lo haría mejor cuando se pusiera su uniforme, pero no ahora mismo.

Decidió ducharse ya que la noche anterior se la pasó estudiando para una prueba de matemáticas que tenía para hoy, se jugaba la nota del curso siendo un global y en verdad no quería reprobar teniendo en cuenta del cómo se puso su padre después de haber suspendido el anterior.

Se dirigió hacía el baño, cerró la puerta con cerrojo, abrió el grifo y dejó que se calentara el agua mientras se quitaba la ropa. Se miró al espejo unos momentos mientras estaba completamente desnuda y se sorprendió de algo, tenía moretones y heridas por todo el cuerpo; las heridas eran bastante profundas y algunas no parecen haber sanado, otras eran más antiguas y los moretones eran de todos los tamaños.

-Pero si no me duelen- Comentó tocando una herida de su brazo la cual sangraba, no mucho pero lo hacía

Decidió no pensar en eso, le parecía extraño, pero no encontraría una explicación lógica si simplemente le daba vueltas al asunto. Se metió en la ducha y empezó a enjabonarse con su esponja, le relajaba mucho el olor a coco de su gel y el agua calentita le relajaba sus músculos.

-Debería hacer esto más seguido- Suspiró tranquila con una leve sonrisa -Tal vez las duchas mañaneras no me vengan nada mal-

Se aclaró todo su cuerpo y apagó el agua, no pensó que debería de lavar su pelo ya que estaba bastante limpio. Salió de la bañera y se secó con la toalla el cuerpo para luego mirarse nuevamente al espejo y a los moratones y heridas que tendría preguntándose ¿Cómo chingados se hizo eso?

Enrollo la toalla a su alrededor y salió del baño para dirigirse a su cuarto, entró y se puso su ropa interior para abrir su armario en busca de su uniforme pero no estaba, desconcertada miro por todos lados pero no lo veía y le extrañó bastante eso.

Se vistió con el primer pantalón y camisa que vió para bajar a la cocina en busca de su madre y preguntarle sobre su uniforme. Bajo y no la vió en la cocina, pero en cambio estaba su padre.

-Papa- Llamó (T/n) -¿Dónde está mamá? ella es la que sabe dónde está mi uniforme-

El padre por poco se atraganta con el café que estaba tomando para toser un poco y no ahogarse, miró incrédulo a su hija y esta lo miró extrañada.

-¿Ocurre algo?- Pregunto la chica confundida -Has palidecido de repente-

-¿Cómo que dónde está tu madre?- su tono era de enfado -¿Acaso te estás burlando o algo por el estilo?-

(T/n) lo miró incrédula, ¿Qué le ocurre, porque tan extraño?. El padre al ver la cara de su hija entendió que se había olvidado, seguramente porque no quería aceptarlo; Dejó su taza de café en la mesa y se levantó hacia la chica la cual lo miraba confundida sin entender la situación.

-Yo entiendo que no quieres aceptarlo pequeña- Dijo posando una mano en el hombro de la chica -Pero tienes que aceptar que mama murió hace un mes-

La chica estuvo unos segundos en silencio, procesando lo que su padre le dijo, sin darse cuenta sus ojos empezaron a aguarse para derramar algunas lágrimas, su rostro poco a poco pasó a uno de sorpresa y se volvió más pálida. El hombre la abrazó pero ella no correspondió, tampoco hacía caso a los intentos de consolación de su padre, pero, por algún casual no estaba triste, solo lloraba.

-El uniforme está en el tendedero, está seco no te alarmes- Comentó el hombre con una triste sonrisa -Si no estás bien, no tienes porque ir a la preparatoria-

-No, iré a la preparatoria- Dijo (T/n) mientras se secaba las lágrimas -Hoy tengo un examen asique, necesito ir aunque no quiera-

Luego de eso se fue hacía donde se supone que estaba su uniforme y se lo puso. Esto era muy extraño, heridas y moretones que están inexplicablemente y no le duelen, su madre que está muerta; Esto era demasiado extraño.

Se fue hacia la entrada de su casa y salió asegurándose de llevar todo, miro la ahora de su móvil, 8 a.m, aún quedaban 45 min y llegaba a la preparatoria en menos de 5. . .

-Probare suerte con la tienda de las bolas de arroz- Dijo para dirigirse hacía la tienda -Con suerte aún tendrán bolas de arroz con ciruela-

Vió que la tienda estaba abierta y con una sonrisa entró. El olor de la comida que se preparaba inundó su nariz y se acercó a la barra del cajero y se encontró con el propietario.

-Buenas- Dijo con alegría -¿cómo estuviste todo este tiempo?- Preguntó, hace un tiempo no se lo encontraba

-Pues ya ves que sigo vivo, eso ya es algo- bromeo sacando una pequeña risa a la menor -¿Quieres lo de siempre?- Preguntó yéndose por el pedido de la chica

-Ya sabes que sí- Respondió con alegría

Ese hombre era como un segundo padre para ella, siempre la cuidaba de pequeña cuando sus padres se iban de viaje o algo, la consentía con sus deliciosas bolas de arroz y juguetes que le compraba de vez en cuando; en resumen, quería mucho al señor que la vió crecer.

-Aquí tienes peque- Dijo dándole una bolsa con las bolas de arroz -Esto lo lleva la casa- le guiño un ojo de complicidad

Le agradeció por el desayuno y se fue contenta mientras comía sus bolas de arroz. Agradecia que no le hayan pedido nada de dinero ya que no llevaba nada.

-¿Cambió la receta? esta mejorada desde la última vez que los probé- Dijo dándole un pequeño bocado al arroz

Pov (T/n)

Me dirigí hacía la preparatoria y me senté en un banco al lado de la entrada para disfrutar de mi desayuno mientras veía a las personas pasar, mire la hora y quedaban 15 minutos para entrar así que estoy bien. 

-(T/n)- Habló una voz masculina detrás de mí

Me sobresalte por la repentina voz que apareció de la nada, al darme la vuelta mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas; ¿Que hacía Kuroo vivo?

-Hola gatita- Dijo sonriendo mientras me acariciaba la cabeza -Que cara me llevas, es como si hubieras visto un fantasma o algo así- rió levemente por el comentario que dió.

En ese momento estaba en shock, no creía que siguiera vivo, o que lo volvería a ver lo más mínimo. Lo abracé haciendo que por poco  cayéramos pero, me dió exactamente igual, en ese momento solo quería asegurarme de que Kuroo estaba bien.

-Wow, tranquila- comentó con su sonrisa hasta que me vió llorar -Oye tranquila, ¿Qué te ocurre, estás bien?-

-E-estoy mejor que nunca Kuroo- Contesté con una sonrisa mientras las lágrimas seguían derramándose por mis mejillas

-Tranquila- Dijo con un tono tranquilo para volver a abrazar y acariciar mi cabeza intentando tranquilizarme -Él no volverá a hacerte daño, me aseguraré de eso-

En ese mismo instante todo desapareció y se volvió negro. ¿Acaso esto era un sueño o algo por el estilo?

No se cuanto estuve en el panel negro, pero empecé a tener miedo, ¿Que ocurría? si era un sueño ¿porque no despertaba?

Entonces me desperté en una cama, pero esta no era la de mi cuarto, tampoco la del cuarto de Kenma. . .

Continuará. . . .

Mi Pajarito (Kenma Yandere x reader) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora