Todo empezó con un mensaje

Capítulo #1:

Un sonido conocido, es mi teléfono. Una nueva notificación de Instagram.
"@R.M_Joonie solicitó chatear contigo". Un tipo que ni siquiera es de mi clase, el cual sólo sigo por no quedar como rara, ¿que querrá este hombre?

-Holaa!!!
-¿Hola?
-Soy Namjoon, él de la E.
-Ya te conozco, ¿que querías?
-No puedo entablar una conversación contigo??
-Amm, prácticamente no hemos hablado más que dos veces (?
-Ok, voy al grano. Los de la cuadrilla queríamos quedar contigo.
-¿Para?
-Te lo explicamos cuando vengas.
-¿Que te hace creer que voy a ir? ¿No crees que tengo mejores cosas que hacer que quedar contigo?
-Joder, ya. Vente que no te haremos nada.
-Os daré 5 mins. He quedado ya con mis amigos.
-Bno, a que hora??
-¿Cuatro menos cuarto en el parque de los abuelos?
-D1, gracias.

Ahg... Irán toda la cuadrilla. Quince personas ahí mirándome fijamente, me voy a sentir super incómoda, aunque alguna vez ya me he acoplado por una amiga en el verano, cuando mi grupo de amigas se rompió, pero bueno. Yo no me llevo con ninguno de ellos.

...

La hora de quedar con el niño cebollo este y su cuadrilla. ¿Que coño querrán estos alcaparras? Ahg... Bueno, llegaré temprano como siempre.

Las cinco menos veinte y ya estoy esperando sentada en un banco. Aquí no viene ni Piter. Se que vienen del pueblo de al lado andando pero a ver, que pueden venir un pelín más rápido...

Bueno, ya se ha pasado la hora y los veo de lejos venir. No me saludan, están mirando sus móviles tan concentradamente que ni se habrán enterado que estoy ya aquí. Tampoco pienso gritarles para llamar su atención. Le doy un último vistazo a mis redes sociales y me levanto del banco para ir acercándome a ellos.

...

—Holaaa, que tal est-...?

Sin dejarle terminar la frase al líder de la manada, es decir, a Namjoon, pregunto directamente acerca del tema.

—¿Para qué y por qué me queríais? Y rápido, que tengo que irme pronto, ya te he dicho que he quedado.
—Esto dará para largo. —habla Jin, el más cercano a Nam.

Hago un gesto de notoria rabia y apoyo mi espalda en una cercana pared. De un momento a otro termino rodeada o acorralada por unos ocho chicos, ya que las chicas (incluida mi amiga del verano) se habían ido a comprar a un super cercano. Me ofrecieron ir, pero algunos chicos negaron por mí.

—Bueno, son las cinco menos cuarto pasadas, estamos todos, ¿que queréis?
—Iremos a nuestro ritmo, ¿sí?
—Sólo queríais hablar de algo, ¿de que?
—Yoon, ve tú.

Yoongi, de la clase H, se acerca a mi intentando intimidarme. Él, es visiblemente más bajito que yo, y su intento de hacerme sentir incomoda resulta ser un fracaso. Inclino mi cabeza un poco hacia abajo para mirarle fijamente.

—¿Qué quieres Min?
—A mi no me tratas así, eh? —creo que entendió mi indirecta de llamarlo bajito al agacharme un poco.
—¿Asi cómo...? —me agaché más para mostrarle burla.— ¿Eh? ¿Así como?

Yoongi me empujó hacia la pared, la cual estaba a pocos centímetros de mi espalda, haciendo que golpeara contra ella pero sin lograr hacerme daño.

—¿Crees que las cosas se arreglan con golpes, chico?

Yoongi, con aspecto de derrota, se da media vuelta y sale del círculo enfadado, seguido de algunos chicos.

—Anda Tae, ve tú.

Kim Taehyung, clase E, el popular entre las chicas, se acerca muy confiado hacia mi. Se acerca realmente mucho, dejándome pegada a la pared. Contra más intentaba acercarse, más giraba yo mi cabeza hacia la izquierda inconscientemente.

—¿Qué haces?
—Debería preguntarte lo mismo Kim, no hace falta que te acerques tanto para hablarme.

Taehyung se aleja unos centímetros. Analizo su aspecto. Él sí luce más intimidante, ya que es levemente más alto que yo y tiene una mirada más profunda, pero no va a conseguir nada.

—¿Te haces la difícil, eh?
—Sólo estoy aquí para aclarar una puta duda que tenéis vosotros, ¿recuerdas?

Taehyung suelta una risa sarcástica y se acerca otra vez a mi, está vez quedando a pocos milímetros.

—¿Que coño haces?
—Quiero hacerte sentir incomoda
—No lo vas a lograr, yo te haré sentir incómodo antes.

Decidida, me acerco a él, haciendo que nuestras respiraciones choquen y pregunto.

—¿Ahora que harás, eh Tae? ¿Besarme?

No recivo respuesta. Noto nervios en el rostro del contrario, lo que me hace sonreír. Dejé un corto beso en sus labios y lo empujé hacia delante, dejándolo con aspecto sorprendido. No sólo él reacciona así, todos los chicos que me rodeaban me miran fijamente y susurran a mis espaldas. Me acerco a Namjoon.

—Ya hemos montado teatro, ahora me contestas, ¿que cojones quieres?

Namjoon, el cual aún sigue un poco sorprendido, por fin se rinde.

—¿Quiénes son?
—¿Quiénes son quién?
—Las chicas, las chicas con las que subes fotos a Instagram últimamente.

Reflexiono. Habla de mis amigas de la academia de baile Arcane.
Dayul, más conocida entre las amigas como Dama, es una de las más cercanas que tengo. De origen latino pero ya adaptada a la cultura coreana. Iehwa, una de mis mejores amigas junto a Dama, con un estilo muy urbano. Y por último, Yaniseo o conocida por nosotras como Yanix o Yanira, una amiga ya no tan cercana pero la cual amo mucho también.

—Son amigas, ¿por qué preguntas?
—¿Por qué nunca las hemos visto por aquí contigo? ¿Jiwoon las conoce?

Jiwoon es mi mejor amiga de aquí, de mi pueblo. Las de Arcane no pasan por mi pueblo por una sencilla razón, viven a media hora de mi pueblo. Coincidimos en clases de baile. A parte de las clases, sólo nos juntamos yo, Iehwa y Dama, y suele ser los domingos en un centro comercial o en el pueblo de mi mejor amigo. Y claro que Jiwoon las conoce, ella viene a Arcane conmigo.

—¿Sabéis? Son compañeras de baile. Voy a una academia de baile llamada Arcane. Ahí están esas chicas, de nombres Dayul, Iehwa y Yaniseo respectivamente. ¿Alguna duda más? ¿Os han interesado?
—Realmente son muy guapas.
—Lo sé, pero no te creas que las vas a enamorar. Y te advierto que a Yaniseo no le gustan los chicos.

Salí de ahí empujando a los chicos que me impedían irme. Pero tenían razón, ellas son muy guapas y enamoran a cualquiera, pero a diferencia de ellos, tienen los pies en la tierra y son humildes.

—Un gusto hablar con vosotros. —dije en tono sarcástico, obviamente

Me fui a mi casa después de aquella quedada tan incomoda, pero no me arrepiento de absolutamente nada de lo que he hecho.