Entre Lágrimas y Risas

Capítulo 1: Caída

Lo último que recuerda es haber visto el rostro de su shidi mientras era devorado por varios cadáveres, sintió que cada mordida y desgarre de su piel se lo merecía.

El se lo merecía , por su culpa murieron inocentes, por su culpa murió el esposo de su shijie…por su culpa su shijie murió.

Mientras deambulaba en la oscuridad escucho una voz, mas bien era un llanto suave pero a la vez doloroso, escuchaba su nombre en un voz temblorosa quería ir y verificar pero todo estaba oscuro.

Cada paso que daba encontraba a un cadáver tendido en el suelo, ya nada le quedaba en la vida, y mucho menos cuando estas muerto.

En el paso de la oscuridad olía a sangre, olía a carne descompuesta….ese oler era de lo peor.

Todo era oscuridad no había ningún brillo, ninguna luz que lo alumbrara a seguir su recorrido hasta el infierno, por los pecados cometidos.

Pero de un momento a otro su cuerpo se tornó pesado, sus pasos se dieron al suelo mientras sintió que su cuerpo caía, al parecer hasta su alma merecía sufrir.

Fue tan irónico que  el último recuerdo que pasé por su mente antes de acceder a las profundidades sea una hermosa luna brillante junto a las pequeñas estrellas que decoraban el cielo oscuro ,junto a un joven de  túnicas blancas quien tenía  una mirada dorada potente y estremecedora.

Sonrió mientras cerraba sus ojos dejando caer su cuerpo en un abismo inmortal.

Madame Yu , estaba disgustada mientras caminaba por los pasillos de Lotus Pier , veía de lejos como su hijo y Wei Wuxian tenian un combate mano a mano, y para el colmo de su vida Wuxian le ganó entre risas sin tomar nada serio.

Sus cejas las juntos e hizo una mueca de decepción.

De pronto se escuchó un estruendo en un pasillo, cosa que la hizo sobresaltar, camino hacia el sonido y vio en el suelo un hombre de túnicas negras con rojo tendido en el suelo .

Mandame Yu, se acercó cautelosa y cuando lo ve se sorprende.

Era un versión de Wei Wuxian más grande, su rostro está hundido, con ojeras, su piel pálida….mejor dicho estaba todo demacrado y delgado.

Los discípulos con rapidez habían llegado a ver que sucedía. Pero se mantuvieron a una distancia apropiada ya que se encontraba la araña violeta frente un cuerpo que ya hacía tendido en el suelo.

La mayoría tuvieron el pensamiento que era un castigo que ella había impuesto hacia aquel hombre.

“Madre sucede algo” Jiang Cheng había llegado junto a Wuxian quienes miraban el cuerpo del hombre.

“Rápido lleven lo a una habitación. Tao Li ve por un médico” todos los discípulos acataron las órdenes, Yu Ziyuan iba con cinco discípulos menores mientras cargaban el cuerpo hacia una habitación.

“Jiang Cheng,  Wuxian salgan de la habitación” dice pero los dos menores refutan ante el pedido y ella les lanza una mirada amenazante. Ambos salen de la habitación dejando a aquel hombre, a ella y un doctor, no sin antes volver a ojear al hombre tendido en la cama, pero no logran verlo bien.